ES un libro raro, muy raro. Te va contando historias sobre lo que se puede cocer entre gente que tiene dinero y poder, su forma de "divertirse", pero sin continuidad en los capítulos. Se hace difícil de leer por este motivo, se atraganta un poco.
La novela no tiene un argumento específico; todo su interés se basa en jugar a adivinar quién es quién (la autora supuestamente se basó en figuras muy concretas del mundo de la política y la cultura españolas). La ilustre degeneración es famosa entre los fans de la conspiración porque supuestamente (otra vez) aporta las claves del crimen de Alcásser, o el de Anabel Segura, o de esas hipotéticas fiestas que se monta la élite gobernante para obtener los favores de Satán (hacia el final del libro se describe cómo es uno de estos rituales, y es una chifladura de principio a fin). Los personajes en sí tampoco tienen nada de especial porque todos "hablan" de la misma manera, se expresan igual, y cualquier cosa que dice Gerardo suena como si la estuviese diciendo Ignacio, y cualquier cosa que dice Ignacio, es como si la estuviese diciendo César... y así con casi todos. Es el primer libro que leo de Luisa Álvarez de Toledo, y no creo que lea ninguno más ya tan solo por su forma de escribir. Los malos escritores suelen usar palabras rimbombantes o una prosa que imite la poesía porque creen que aporta más calidad a las narraciones; pues parece que la marquesa fue cayendo en todos los tópicos