Miami, 2020. Will Piper, exagente del FBI, al fin disfruta de la tranquilidad que tanto le ha costado alcanzar desde que se cruzó en su vida el misterio de la biblioteca de los muertos y reveló a una atónita humanidad la fecha del fin del mundo que los escribas de la abadía de Vectis habían predicho. Pero ese ansiado retiro no va a durar mucho: el secuestro del hijo de un senador de Estados Unidos tiene a la opinión pública conmocionada, sobre todo porque el senador Killian podría convertirse en el presidente que lleve al país al temido «fin de los días». El principal sospechoso es Cameron MacDonald, responsable de la seguridad del político y antiguo compañero de Piper. Y, por esa amistad, para demostrar la inocencia de su amigo, Will está dispuesto a desafiar todas las normas. Incluso las que impone el Área 51 sobre la información secreta que se halla en los libros de los malogrados escribas.
Pequeño relato, entre la segunda y tercera entrega de la trilogía de la Biblioteca de los Muertos, y que me sabe a poco. Para echar un buen rato.
No soy muy amiga de las historias cortas porque por lo general me parece que le falta algo. En este caso supongo porque ya conozco a los personajes principales me gustó. Se lee rápido y engancha. Me llamó la atención leer sobre un futuro 2020 imaginado en 2013 ja. Me gustó ver el paso del tiempo en los personajes y me gustó la trama de la historia.