La habitación del extranjero es un libro valiente porque está construido contra la tradición central de la poesía panhispánica, aquélla que antepone el sonido al sentido y gusto de entregarse a lo sentimental. El poeta ha decidido refrenar sus facultades para adecuarlas al tono y al mensaje de lo versado. Ese detalle no debería pasar desapercibido: cuando un poeta tuene la valentía de ocultar parte de su repertorio, es que ha estrado en la madurez. Batania