Estas páginas de Lezama Lima corroboran magníficamente cómo el reino de su poesía, de las eras imaginarias y de la posibilidad infinita,caminaron siempre y firmes, sin utopías evasivas o ingenuas,de la mano de José Martí, por la realidad cubana.Tras cotejar,ordenar,analizar y comentar estos artículos,puede ofrecerse un balance donde la invitación a leer La Habana es gratitud y desafío.