En el marco de la posguerra española o, más bien, de la interminable represión sobre los que perdieron, un pueblo, Benageber, sucumbe (parece que siempre estuvo condenado a muerte) ante la construcción de un embalse. En un ambiente donde las personas intentan recuperar la dignidad, mientras falta casi todo, el drama humano se ceba especialmente con los perdedores. Teo es un preso «político» que cumple su condena en la construcción de la presa, pero, a pesar de su derrumbe moral, todavía guarda la esperanza de un reencuentro con su Juanita.