La historia comienza cuando... ...el capitán Van Toch descubre a las salamandras. Éstas son, en efecto, salamandras, pero muy particulares: pueden caminar erguidas, tienen un tamaño considerable (aproximadamente el de un niño de diez años) y son capaces de aprender cualquier tipo de labor técnica hasta niveles increíblemente complejos de ingeniería. El capitán Van Toch tiene entonces la idea de adiestrarlas para que extraigan perlas. Se pone en contacto con el señor Bondy, un industrial que no cree una palabra de Van Toch en lo que a las salamandras se refiere, pero que acepta comprar un barco y contratar al capitán para aumentar las líneas comerciales de su compañía.
¿Qué harías si en una isla remota encuentras unas salamandras muy simpáticas y muy despiertas? Fue lo que le ocurrió al capitán van Toch. En un principio, nace un sentimiento de curiosidad y protección, esto último porque tenían muchos problemas con los tiburones. Pero después, siguen otras ideas. Si tienen una extraordinaria capacidad de aprendizaje ¿por qué no usarlas como mano de obra barata para obtener perlas? Y más aún, que hagan construcciones submarinas donde reemplazan con ventaja al hombre en este tipo de labores. Pueden usar herramientas y ¡ohh sorpresa!! También pueden hablar. Por cierto, esto genera un enorme mercado de esclavos anfibios, que impulsa a enormes cambios económicos, sociales, religiosos, políticos y a una época dorada de crecimiento económico mundial. En esta parte de la obra, las cosas se van contando a través de recortes de periódicos, cartas, informes, sesudas publicaciones científicas y panfletos políticos que son una delicia. Pero ¿Qué quieren los esclavos? Pues libertad. ¿Y qué necesitan para conseguirla? Entre otras cosas buenos líderes para lograr el propósito. Como Espartaco, pero con más recursos. Entonces, ¡Urodelos del mundo uníos por nuestra libertad y nuestra propia nación salamándrica! Y aquí la cosa se pone buena. O fea dependiendo de donde se mire. Con tono de sátira se va denunciando lo que la humanidad esconde debajo de la alfombra: la estupidez, el esclavismo, el maltrato animal, la soberbia, la discriminación, la incompetencia en todos los niveles, incluída la de los organismos internacionales. Y con una visión notable para la época en que se escribió, al desnudo quedan las vilezas e inequidades de los totalitarismos, el imperialismo, el capitalismo, el racismo, el antisemitismo y el colonialismo. Este libro, escrito en 1936, tiene toda la pinta y prestancia para ser un clásico a la altura de “1984” o “Rebelión en la Granja”, incluso “La guerra de los mundos” Y por la cantidad de enseñanzas en modo parábola y reflexiones sobre la sociedad humana, debería estar en los currículums de los colegios. A ese nivel me parece que debería estar. Pero al amigo Capek tal vez lo traicionó la tomadura de pelo que le hizo a todo el mundo con su sátira desenfadada. Me imagino que debe haber disfrutado por todo lo alto escribiendo esta novela. Bueno, pues yo también me divertí. Altamente recomendable para lectores con espíritu crítico, de ojo avizor con los “ismos” y cazadores de buenos libros. Y por cierto para aquellos que son depredadores de textos que muestren imaginación. Magistral porque nos saca a todos al pizarrón y no nos damos ni cuenta.
Todas las “extravagancias” del género humano exhibidas por este autor Checo, quien satiriza la estulticia humana cubierta por el oropel de la sociedad, la cultura, el poder. Así expone la degradación de la humanidad manifestada por el racismo, segregacionismo y todos los “ ismos” que una siempre intransigente sociedad, basada en la superioridad pretende establecer diferencias de todo tipo, clase, raza, credo, económico, género, y miles otros . En esta historia encarna al potencial enemigo, en entes pacíficos, que pasan de ser una herramienta de concordia a un arma de destrucción, o de dominio de naciones sobre naciones, para culminar invirtiendo la ecuación, como dispararse en un pie con su propia arma . Un marino Neerlandés descubre un genero de salamandras gigantes e inteligentes, presto busca comerciar con ellas y su potencial como fuerza de trabajo, lo consigue con el mecenazgo de un archimillonario, el control de las mismas escapa de las manos de la humanidad, al no poder controlar su reproducción, en algún tiempo llegan a superar el número de seres humanos, y por tanto requieren expandir sus espacios vitales, las costas, a costa de los continentes . En el ínterin Capek recrea la historia de la humanidad enfrentada a todo tipo de conflictos, siempre con dos facciones radicales, y en el centro los implicados. Quienes los defienden y quienes los atacan, así se forman ligas, asociaciones, corporaciones, etc. Que solo entorpecen la solución de conflictos y que dan lugar a otros que no existían. Sátira que abunda al colocar al portero del archimillonario ( Povedra) en el centro tratando de explicar el papel que jugó en la historia salamandrica, a veces sintiéndose héroe y otras villano, coleccionista de todo lo escrito al respecto, ( de las salamandras) pone un toque de humor al llenar de estas referencias parte de la historia. Para reflexionar esta anti utopía, plena de ironía, pero cargada de realidades, de su epoca, del pasado y del alucinante futuro que se le venía encima, lo que ahora llamamos historia recuente, y por supuesto, presente. Representativo.. “ la carne de salamandra no era comestible, las salamandras defectuosas se vendían por kilo, los Chinos eran quienes mas las compraban, aunque nunca se sabía donde iban a parar...” Salamandras por Murcielagos Pangolines y otros animales y Voilá...
Muy buen libro, pero me parece que con el paso de las páginas se va perdiendo un poco el concepto. El pretexto para armar esta aguda crítica a la sociedad es el descubrimiento de una especie nueva, localizada en un paraje remoto y cuya configuración topográfica les impedía salir sin ser devorada por tiburones. Esta especie resulta tener una inmensa similitud con el ser humano, al punto que pueden hablar y caminar en dos patas, pero con la capacidad de reproducirse muy rápidamente. Su descubridor, un viejo lobo de mar, las usa para recoger perlas, pero al ver su capacidad de pensar, aprender y sentir, pronto se encariña con ellas y se convierte en su defensor. Al no poder utilizar comercialmente su carne ni su piel, las salamandras empiezan a ser criadas inicialmente como curiosidad de zoológico y después son explotadas comercialmente, oprimidas e incluso masacradas, pese a demostrar que pueden alcanzar unos niveles de refinamiento intelectual asombrosos. La primera mitad del libro tiene pasajes divertidos, pero después adquiere otro tono y se vuelve más oscuro. En todo caso, se trata de una fábula de un valor inmenso, y cuyo eco resuena hasta nuestros días.
Interesante y muy amena esta guerra de las salamandras muestra el devenir de una hipotética invasión de nuestra civilización por unas salamandras que aprenden a leer, escribir, pensar y trabajar como nosotros, y lo que al principio parece una civilización sumisa a la humanidad luego se vuelve contra ella. Aunque la novela en ocasiones transcurre de forma muy rápida a través de noticias y recortes de periódicos, en algunos momentos es muy reflexiva y profunda tocando temas de actualidad muy presentes en nuestra sociedad. Buena e imprescindible obra que leer ya que se trata de la primera obra de ciencia ficción europea que se publicó como tal.
Karel Capek. Capek escritor de origen Checo, nacido en la desaparecida Bohemia, epicentro de grandes conflictos mundiales nos impacta con esta valiosa y actual novela. La guerra de las salamandras no es una ficción es una crítica encubierta a nuestras relaciones económicas y sociales; en la década de 1930 cuando fue escrito el libro, Europa se debatía entre la esperanza y la desazón en Alemania comenzaba a crecer el nazismo, es en este entorno que Capek diseña su novela dando vida, en su pretendida ficción a las salamandras, las cuales poseen el don del habla, característica que a la postre sería su perdición. Enterado de esta cualidad aparecida en los saurios, el mundo los inserta en el cómo mano de obra “barata”. Sin ningún otro interés humano a estos seres que poseen este don. A través de esta original historia, Capek desnuda nuestra falencias y egoísmos, los saurios en su fealdad representan lo peor del hombre y los animales en su profunda inocencia son víctimas de abusos y explotación, como fueron los pueblos indígenas durante siglos. Karel Capek, fue un escritor lúcido presintiendo en su ficción los males que sufriría el mundo en general, y Europa en particular; no olvidemos que su hermano fue el acuñó el moderno término Robot, denominación que uso Capek en su obra teatral R.U.R (Robot Universales Rossum). Decir que Capek es un adelantado a su tiempo resulta avaro, fue mucho más que ello; profundamente humano en sus reflexiones avizorando un mundo subyugado por la ambición y los deseos de dominación. Los dejo amigos con esta gran novela, extraigan sus propias conclusiones y practique la lectura entre líneas. Karel Capek falleció antes del inicio de la 2da. Guerra mundial, por ende no presenció muchas de sus premoniciones ni el sufrimiento de
No sé qué tenemos que temer más, si su civilización humana o su tenebrosa y fría crueldad animal. estas dos cosas unidas dan algo aterrador, casi diabólico. En nombre de la cultura, en nombre de la cristiandad y de la Humanidad debemos liberarnos de las salamandras
Quizá nuestra historia también había sido vivida ya alguna vez, y nosotros movemos las figuras con los mismos movimientos y alcanzando las mismas derrotas que en tiempos pasados.
"¿Qué otra cosa es la civilización, sino la posibilidad de usar cosas inventadas por otros?"