En esta novela el ritmo está especialmente cuidado para que capte enseguida la atención del niño. Está escrito con gracia y sentido del humor a pesar de que la historia refleja las carencias económicas por las que atraviesa la familia. La idea de intercalar otras historias en el relato principal aporta mayor ritmo a la novela, permitiendo que el interés no decaiga en ningún momento. El desenlace es original, hay un final feliz para la familia y una nueva etapa que se abre para Marta. También aparecen una serie de valores importantes en especial en los cuentos, como el de Picio donde el amor está por encima del aspecto físico, o el tema ecológico de la importancia de la lluvia. Con este relato José Antonio se presentó al Premio Edebé en su XXI edición. Destacando respecto al resto de obras presentadas, por su sencillez, su originalidad y por el ritmo poético que tanto domina el autor, experimentado y premiado poeta.