A todas las personas que tengan responsabilidad de mando en las organizaciones, es decir, responsabilidad sobre el comportamiento o gestión de otras personas. El éxito de la empresa se basa en los activos intangibles entre los que destaca la innovación y el talento de las personas. Las dos terceras partes del talento individual se refieren a lo que se hace (la actitud). La otra tercera parte a lo que se sabe (el conocimiento).A pesar de que en la cultura del siglo veintiuno se le da una especial relevancia a la gestión del conocimiento, cada vez más se ha de valorar la gestión de la actitud versus la del conocimiento. No es lo que el jefe sabe, que puede actualizarlo periódicamente, sino lo que es y como actúa. Su conducta y su actitud personal constante. Los conocimientos pueden quedar desfasados u obsoletos. No así la forma de afrontar los problemas de las personas.