LA FORTUNA

Sinopsis de LA FORTUNA

Muchas veces he pensado que el narrador del que habla Walter Benjamin se encarna entre nosotros de manera ejemplar en Germán García. No sólo porque es uno de los más notorios narradores orales que se pueden encontrar en Buenos Aires sino porque sus historias registran la experiencia de la vida en la ciudad. Desde Nanina, todas sus novelas se construyen con el ritmo rápido y abierto de una conversación en un bar. Lo que narra abarca un espectro múltiple: lecturas, recuerdos, acontecimientos, pasiones, sueños. Como todos los buenos narradores, Germán García sabe pensar mientras narra, o mejor, para él narrar es un modo de argumentar y de pensar. El narrador de Germán García es una suerte de Stephen Dedalus nacido en Junín y perdido en una librería de la calle Corrientes que se amanece entre amigos y desconocidos discutiendo teorías y versiones delirantes de la realidad. En La fortuna, Germán García tomó por primera vez la decisión de narrar sus intrigas en tercera persona; de ese modo la historia mantiene la intensidad del narrador que cuenta lo que ha vivido y a la vez abre paso a un estilo irónico y distanciado de gran eficacia. Con esta novela, Germán García hace algo nuevo pero como en todos los verdaderos renovadores ese comienzo no es otra cosa que un modo de retomar lo que ha hecho hasta ahora y contarlo en otro tono, con otra música.