LA FORMACION DE UNA MARQUESA

Hodgson nos presenta a Emily, mujer madura más dulce que la miel, literal, no exagero ni un ápice, aquello de “al mal tiempo buena cara” fue escrito para ella, es más podemos quitar “al mal tiempo”, dejemos “buena cara” y la describe perfectamente. Nacida de buena cuna y venida a menos, de buena educación, Emily se gana la vida haciendo pequeños encargos para damas refinadas de la alta sociedad londinense, haciendo todo aquello que, aunque simple, representaba un esfuerzo para “ladies” de tal abolengo (planificar fiestas campestres, elegir un vestido nuevo, un parasol a juego, caminar media ciudad en busca del mejor precio). Mujer de constitución fuerte, de hermosos ojos, rostro generoso y una sonrisa de niña, el rasgo más distintivo de la señorita Fox-Seton es su dulce carácter y su siempre ver la bondad en todos. Un día es la alquilada de un cuarto-salón decorado austeramente pero confortable en la residencia de las muy ambles Cupp y al otro está prácticamente en la calle, frente a un futuro incierto y es cuando se abren las puertas de paraíso. Debemos tener en cuenta, al momento de leer esta novela, que fue escrita en el 1901 y para un público de esta época, que de diez mujeres, quizás una o dos, resultaban ser adelantadas de acción y pensamiento, pero no la mayoría se limitaban al objetivo de alcanzar la mítica felicidad doméstica, bajo los cánones impuesto por una sociedad machista, aclaración necesaria para que no surjan “sentimientos violentos” contra nuestra heroína, la sumisión al esposo, el agradecimiento desmedido a la persona que brinda seguridad económica y respetabilidad es una constante. Una historia que habla de agradecimiento, lealtad, amor, entrega y sacrificios, pero también de ambiciones y maldad. Entre un Londres de principio de siglo (XIX), la campiña inglesa y la exótica India nos llevamos descripciones de paisajes, colores y olores. A lo largo de la novela, hay un crecimiento en los personajes, una evolución notable, algunas veces en consecuencia con el carácter definido, otras completamente opuesto, vemos a un hombre enamorarse, sin llegar a ser sentimental, a un matrimonio cuyo objetivo y necesidad lo llevan a límites insospechados, a una anciana propensa al aburrimiento y cínica, llegar a sentir verdadera estima por alguien que no es ella mismas y a una Emily más cautivadora y positiva, si es posible.