LA FELICIDAD CONYUGAL

Teniendo en cuenta que esta fue la primera novela de ficción que escribió Tolstói, sorprende por la gran profundidad psicológica que muestran sus personajes, aún tratándose de una historia sencilla. Y ya aparecen aspectos que podremos ver en alguna de sus obras posteriores. Masha y Serguéi se enamoran y acaban casándose y conviviendo a lo largo de los años. Una historia de un matrimonio que pasa por todas las etapas que experimenta el amor. Dividida en dos partes, nos muestra el acercamiento inicial, la pasión y la idealización del principio, culminándose en el matrimonio, para pasar después, en la segunda parte, a la rutina, las primeras decepciones, desilusiones y la transformación de este amor en un sentimiento más sosegado. Nos presenta una relación compleja y muy veraz, donde se plantea la consecución de la felicidad como proyecto de vida en común. Pero no cae en sentimentalismos ni se trata de una novela romántica, sino de una obra existencialista, que indaga en la distinta forma cómo se plantea este objetivo cada uno de los miembros de la pareja. Escrito en primera persona y bajo un único punto de vista, el de Masha, seremos testigos de sus pensamientos, sus dudas, sus contradicciones y reflexiones que la llevarán a replantearse si es posible conseguir la felicidad conyugal y observaremos a Serguéi a través de sus actos, que solo al final entenderemos del todo. Una historia que nos habla sobre la felicidad en la pareja, cómo esta se puede conseguir. Y nos conduce hacia la reflexión sobre la necesidad de renuncia, de respeto del propio espacio y el del otro, sobre la aceptación de una forma distinta de amar, de un aprendizaje para transformar lo que ya ha terminado en algo nuevo y distinto pero igual de verdadero. Una obra llena de belleza y sensibilidad, que en pocas páginas cuenta mucho, con un estilo que me recordó a las novelas de Zweig. Muy recomendable.

Me gusto, claramente no es LA obra de Tolstoi pero es correcto, corto, se lee de un tirón y en lo que se refiere a al concepto de la felicidad conyugal en si, me resultó interesante y actual. Les dejo una pequeña cita: “Tu sacrificas - puso un acento especial en esa palabra- y yo sacrifico. Acaso puede haber algo mejor? Una lucha de generosidades, no es eso la felicidad conyugal?

Estamos ante un joven Tolstoi que va arrojando migas de pan, obsesiones a las que siempre volverá, como la perspectiva burguesa, el sacrificio o la vida en el campo. Pero ya es un maestro de la narrativa. Nunca desvela la totalidad del contenido emocional de los personajes, invitando al lector a participar. Es admirable como el autor se introduce a la perfección, narrando en primera persona, en el personaje femenino de Masha, más joven que su marido Serguéi. Tras la anestesia del enamoramiento, Masha tiene que llegar a la madurez por ella misma, y su esposo, aunque sufre con ello, lo permite (s. XIX). La felicidad conyugal se nos presenta como "una lucha de generosidades", que al final no deja de ser tambien una lucha con uno mismo. Por eso creo que es la relación más completa y compleja. Es un amor sereno, a veces nostálgico, que parece conformarse...porque ha comprendido el dilema del erizo de Schopenhauer. ¿Cuál es la distancia adecuada para no lastimarse ni morirse de frío?

Novela breve o corta del genial escritor ruso Lev Tolstói. En ella, con una prosa rica y sutil, Tolstói nos cuenta la ( su ) historia de amor de una jovencísima señorita, que se queda huérfana, con su tutor, un señor algo mayor que ella y que era íntimo amigo de su difunto padre. Cuenta las distintas fases del amor en un matrimonio, desde el enamoramiento, el ver por los ojos del amado, la falta de faltas hasta la paz y el sosiego, el cariño o el amor de otra forma que queda una vez pasado el tiempo, todo esto pasando por celos, quejas y yo me creía, tu me dijiste etc. Si les interesa este tema, hay una novela que cuenta esta misma historia de forma genial ( no digo que ésta no lo haga ) y adaptada a los tiempos de ahora, se la recomiendo. Se llama final feliz, de Isaac Rosa

Una novela que habla de las ilusiones y los sentimientos puros, de la felicidad espontánea de vivir, la risa que brota sin más y las pasiones profundas, las buenas intensiones y toda aquel viento que sopla sobre la espalda en la juventud y de como todo eso se marchita, se pierde, se envilece en la adultez. Si alguna vez se preguntaron porqué la mayoría de los niños son frescos y felices mientras que la mayoría de los adultos son viles y amargados, aquí encontrarán un buen relato de lo que sucede en el medio. Por desgracia el ejemplo está situado en el siglo XIX, en una realidad que no es la nuestra, pero con la maestría de un gran escritor a la hora de describir el alma humana.

La narración de tolstoi siempre pulcra y fina. Se disfruta de este libro donde habla de las emociones tempranas y su pasar con el tiempo, de hecho según el mismo tolstoi tiene un tinte autobiografico

LA FELICIDAD CONYUGAL - Lev Tolstoi No sé si algo tiene que ver el hecho de ser una de las primeras novelas de Tolstoi (1859) su osadía de ponerse en la piel de una joven de 17 años y contarnos en primera persona los pensamientos de una joven ante el amor por un hombre casi 20 años mayor que ella. La verdad es que Tolstoi sale airoso de este lance, pese a equivocarse al final y mostrarnos una mujer convencida frente a lo que hubiera debido ser una mujer resignada. Antítesis de Madame Bovary, juega con el maestro y la pupila, en un amor en que a la protagonista no se le permite descubrir que lo que cree querer es lo que de verdad quiere. Novela cargada de suculentos rincones en la que el autor nos permite recrearnos, en su concepto moralista del amor de pareja, matando de raíz cualquier sentimiento femenino, inadecuado y para asegurarse de ello se vuelve narrador, en primera persona, toma la voz de Masha para, si fuera necesario, anularla. “Y ahora estás tranquilo y contento, ahora que yo tengo en el alma una especie de arrepentimiento no expresado y unas lágrimas no lloradas" Finalmente éste es el amor que hay, no hay posibilidad de otro. Y ella resignada acepta y es feliz con la única opción que le da su pareja. El sueño de cualquier hombre: sumisión.

Una pequeña joya de Tolstoi. Muy profunda por momentos en que uno de los personajes queda desconcertado en las circunstancia. Un final efectivo y revelador. Recomendable.