Intercala la voz del narrador con el relato en primera persona de su protagonista Imperatrice, hija de un noble español y una patricia veneciana que languidece en su palacio de La Perla, una ciudad castellana en pleno Siglo de las Luces. Acusaciones de brujería y la presunta posesión de una monja traen de cabeza a Torcuato, secretario de un decadente Santo Oficio y hermanastro de Imperatrice, en una atmósfera intoxicada por supersticiones y rumores.