La experiencia de leer deja en claro que la lectura va más allá de la rudmentaria acción de pasar los ojos sobre las palabras y expresar, después de ello, si algo te agradó o no. Incluso si somos capaces de hacer una crítica audaz del texto, hacer una exposición detallada o una reseña crítica reveladora. No. La lectura debe transformar, cambiar la vida, tocar el alma. Me gustó que el autor insistiera en señalar que el acto de leer sea más el proceso de "recibir" la obra antes que saberla juzgar, que es así como se comprueba si somos buenos o malos lectores. Buen libro...