¿Qué pasa cuando eres el eslabón más débil de una cruel cadena alimenticia? La vida de Leo no es nada fácil: sufre del constante acoso de un grupo de niños a los que percibe como amenazantes seres marinos. Pero un buen día, con la ayuda de la niña más lista de la clase, Leo conseguirá ganarse el respeto de todos.
La excepción de la regla de la mexicana Vivian Mansour. En pocas páginas nos cuenta una historia llena de aventuras, donde se plantea de una manera inteligente un problema de bullying que muchos niños, niñas y adolescente tienen que enfrentar en el día a día en sus centros educativos. Leo es un estudiante de primaria, no tiene amigos, así que lo soluciona creándose un amigo imaginario a quien llama Benito, le envía e-mail para manejar la soledad que siente y comparte los problemas de acoso de los que es víctima por parte de cuatro de sus compañeros de clase, incluido su primo y el mejor estudiante, en las respuestas su amigo le ayuda a resolverlos; algo interesante es que de acuerdo a sus características físicas les pone un sobrenombre: Andrés, el Tiburón Blanco, Wenceslao, alias Wence, otro pez de buen tamaño, Octavio, pez globo y el más malo, José Luis, la anguila eléctrica. Los maestros no están al tanto de lo que le sucede al niño, Por si fuera poco, un día estaba tan triste que decidió contarle a su madre por lo que estaba pasando con su primo y la reacción de su madre le sorprendió. Leo, a pesar de ser un estudiante inteligente y buen chico solo necesitaba una guía para solucionar su problema y la encuentra en las claves para actuar que le da Benito, su amigo imaginario. También cuenta con su amiga quien a veces le da una mano para librarse de algunos momentos difíciles, pero en ocasiones lo mete en otros líos, hay un detalle a favor, ella es una niña muy linda e inteligente, se confabulan, aprovechando que estos granujas estaban enamorados de ella, idearon un plan ingenioso y lograron ponerlos en su lugar ganándose el respeto de todos.