Cuando sus padres fueron asesinados en la galería de arte de su propiedad, Gabri decidió orientar su carrera profesional como detective privado y dedicarse a investigar casos de robos y misterios relacionados son el mundo del Arte, con la esperanza de encontrar algún día al ladrón que causó la muerte de sus progenitores. En sus investigaciones le ayuda Lucas, su hermano pequeño, un cerebrito ante el ordenador que va en silla de ruedas.