LA ESCLAVA DE VESTA

No me gusta calificar o reseñar los libros que abandono, ¿como hacerlo si no se si mejoran o no? Pero al ser una relectura y saber en que termina, creo que puedo hacer una excepción. La esclava de Vesta está narrada en primera persona por Emilia, una sacerdotisa del año 63 a. C consagrada en alimentar el fuego en honor a Minerva y que sirve para proteger a Roma. La seguimos paso a paso, desde que es elegida con tan sólo 6 años, hasta la primera vez que atendió el fuego de Vesta sola y como pierde poco a poco la fe. Aún cuando se decía que las vírgenes al servicio de Diana eran las mujeres más libres de toda Roma, la rutina y rituales a las que están sometidas parecen más bien esclavitud. Esta es la parte en la que mi reseña tiene spoilers que creo que si podrían afectar su lectura. Emilia es inocente y tonta. Muy tonta. Dejé el libro a nada de terminar por que no pude soportar cómo se dejaba manipular por un esclavo cualquiera, el primero en hablarle bonito y que la usa y se aprovecha de lo ilusionada que la tiene. ¿Y el status? ¿Y el honor? ¿Y la educación? ¿Dónde quedaron el respeto y las costumbres? Pasa casi todo el libro hablando de lo importantes que son las vestales y arriesga todo, hasta Roma, solo para que el tipo la volteé a ver. Quizá la culpa fue mía por esperar una Julia Domna donde solo hay sumisión y abnegación. Además, la lectura es aburridísima.