El cartero subió, subió, subió por la escalera.Llamó a la puerta:¡Din-don! ¡Din-don!No había nadie.Dejó la carta en el suelo y bajó, bajó, bajó por la escalera.Este cuento busca despertar las capacidadesintelectuales de los más pequeños. Por eso,tiene una estructura sencilla y repetitiva quefacilita la memorización y el juego de interaccióncon los niños El relato es perfectamentecomprensible a través de las ilustraciones. Bastacon seguir las peripecias de unos personajesdivertidos y con estilo propio.