En los últimos años (y no porque antes hubiera pasado inadvertido), el fútbol adquirió en la Argentina una dimensión exagerada, convertido por la insistencia de los medios y el vedetismo de algunos de sus representantes en un espectáculo ininterrumpido que asume proporciones épicas.Sebreli no teme atacar esta convención arrogante, que soborna y convence no sólo a las masas sino a los elocuentes formadores de opinión legitimados por 'la era del fútbol'.Con su inteligencia habitual, el autor de El asedio a la modernidad y El vacilar de las cosas analiza el fenómeno y llega a conclusiones alarmantes. Por eso, La era del fútbol podrá ser visto como un libro inoportuno. Esta consideración efímera poco le importa a Sebreli, quien, como ya lo ha demostrado en más de una ocasión al enfocar el problema desde un ángulo distinto, vuelve a recordamos que la tarea del intelectual no tiene descanso y que la presencia del espíritu crítico debe prevalecer por encima de las poses y las modas.La era del fútbol confirma el rigor y la seriedad del pensamiento de Sebreli y revela una vez más que su inconformismo es un sello de permanencia y autonomía.