Epopeya latina escrita con el fin de glorificar el Imperio atribuyéndole un origen mítico. Yo aquel que en otro tiempo modulé cantares al son de la leve avena, y dejando luego las selvas obligué a los vecinos campos a que obedeciesen al labrador, aunque avariento, obra grata a los agricultores, ahora Canto las terribles armas de Marte y el varón que, huyendo de las riberas de Troya por el rigor de los hados, pisó el primero la Italia y las costas lavinias. Largo tiempo anduvo errante por tierra y por mar, arrastrado a impulsos de dioses, por el furor de la rencorosa Juno. Mucho padeció en la guerra antes de que lograse edificar la gran Ciudad y llevar sus dioses al Lacio, de donde vienen el linaje latino y los senadores albanos y las murallas de la soberbia Roma.
Este libro demuestra lo poderosa que es la literatura, lo implacable de Roma y la genialidad de Virgilio. Si los griegos podían decir que tenían a Aquiles entonces los romanos necesitaban poder hacerlo también, necesitaban un héroe épico por el cual presumir, porque eran Roma y tenía el ego por las nubes XD Virgilio toma para esta obra como protagonista al troyano Eneas y se encarga de escribir una especie de Odisea que termina con la fundación del primer gran imperio conocido en Occidente. Este libro tiene de todo, desde epicidad, angustia, hasta amor, tanto el romántico con Dido y Eneas, como el filial, con Eneas y su familia, ya sea su padre, su madre o sus hijos. En algunos capítulos nos sueltan parte de la historia de Roma, desde su fundación hasta los tiempos de Augusto, y me ha gustado ver la manera en que Virgilio logró hacer un perfecto balance entre poesía épica y propaganda política. Durante la historia podremos ver el punto de vista de los perdedores y un cambio de perspectiva bastante grande, Ulises pasa de ser astuto a cruel, Áyax un honorable guerrero a un vil violador, Menelao y Agamenón de valientes héroes a tipos rudos y violentos que ni se molestan en pensar, en el caso del primero es más que lamentable la manera en que se deja seducir de nuevo por Helena, el hombre solo actuando por sus hormonas y así todos los griegos. Mientras que por el lado de los troyanos vemos a los mártires, todos luchando por salir adelante pese a la angustia que deben estar pasando, resalto la pareja de Andrómaca y Héctor, él es mi personaje favorito de todo mo que llevo del ciclo troyano y ella en este libro me compró por completo, en la actualidad me gustan casi tanto como Odiseo y Penélope. Disfruté la evolución de Eneas a lo largo de toda la obra, aunque diría que fue un poco sumisa la manera en que aceptó el mandato divino pese a que vio que el trágico desenlace de su pueblo se debió solo a la vanidad de unos dioses, siento que me faltó algo ahí. En líneas generales me pareció un libro entretenido y sumamente interesante, principalmente por el contraste tan grande entre los personajes de esta especie de "trilogía", el estilo de Virgilio es más digerible que el de Homero o al menos a mi me pareció más fácil de leer, aunque mi favorito hasta el momento sigue siendo el libro de la Odisea.
Una historia epica para dar continuidad a la obra de la illiada y odisea La batalla al final un poco tediosa
Mezcla de la Iliada y La Odisea pero en orden inverso (primero un viaje y luego guerra). Tal vez por haberlas leído antes, La Eneida no me ha llegado.
Para quien leyó la Iliana y la odisea este libro debe ser lectura obligatoria para conocer el destino de los hijos de ilion, al final queda un sentido de justicia poética porque los descendientes de los troyanos terminaron con los griegos
No parece muy apropiado hablar mal de un clásico como este, sin embargo al estar escrito en verso habría que ver el original pero, en la traducción, tratar de preservar la rima es demasiado forzado y resulta engorroso para el lector.
Clásico donde los haya, LA epopeya latina por excelencia. Del argumento no hay mucho que decir pues es archiconocido: narra la historia de los orígenes de Roma, la huida de Eneas con su padre, hijo y tripulación y su viaje hasta llegar al Lacio, con la posterior guerra que tiene lugar. La traducción de la editorial Cátedra es una verdadera joya, intentando respetar los matices de la versión en latín. Los pasajes que más pesados me han parecido son los de las batallas, cuando empieza a repasar quién mata a quién, siendo este hijo de... que mata al hijo de.... Sobre todo porque son nombres que no vuelven a aparecer, por lo que llega un momento que te cuesta recordar cuáles son los verdaderamente importantes, pero por el contexto en el que se escribió es perfectamente comprensible que Virgilio lo hiciera así. Hay que decir que se parece mucho a la obra de Homero, pero narrados en orden inverso (viaje-guerra en vez de guerra-viaje). Puestos a preferir hubiera sido genial que algunos pasajes no fuesen tan lentos y tuvieran más acción, pero no tiene sentido exigirle nada a una obra que tiene más de veinte siglos. El final es un poco abrupto pero es un buen final. Es una lectura obligatoria para cualquiera que quiera tener una verdadera visión de la historia de la literatura. Recomendable para leerla con calma y recrearse en su estilo y figuras retóricas. ⭐⭐⭐⭐
Si leíste La Iliadaa y La Odisea, es obligación leer el largo viaje qu realiza Eneas (semidiós, hijo de Afrodita y el hermano del rey de Troya) con su padre e hijo, hacia las tierras de Latinia(Italia). Entretenido.