LA DIFUNTA CENIZA = FEU LA CENDRE

JACQUES DERRIDA

Calificar:

Sinopsis de LA DIFUNTA CENIZA = FEU LA CENDRE

Hace más de 15 años, me vino una frase, como a pesar mío, volvió más bien, singular, singularmente breve, casi muda.Yo la creía sabiamente calculada, controlada, sometida, como si me la hubiera apropiado para siempre.Sin embargo, desde entonces, continuamente debo rendirme a la evidencia: la frase había prescindido de toda autorización, había vivido sin mí.Siempre había vivido sola.La primera vez (¿era la primera vez?), fue, pues, hace más de 15 años, al final de un libro, La diseminación. En un párrafo de agradecimientos, en el momento en que un libro se dedica, se da o se devuelve a quienes, conocidos o desconocidos, nos lo han dado de antemano, dicha frase se me impuso con la autoridad, por discreta y simple que fuese, de una sentencia: hay ahí ceniza.Ahí se escribía con 'i' latina: ahí, hay ceniza, hay, ahí, ceniza. Pero la 'i' latina, aunque se lee a simple vista, no se oye: hay ahí ceniza. Al oído, la 'y' griega de hay corre el riesgo de borrar el lugar, la mención o la memoria del lugar, el adverbio ahí.., Pero con la lectura muda ocurre al revés, ahí borra hay, hay se borra: él mismo, ella misma, dos veces antes que una.Esta frase, cada una de cuyas letras en secreto contaba para mí, la retomé después, como rita o no, en otros textos: Glas, La tarjeta postal, por ejemplo.

0 reseñas sobre el libro LA DIFUNTA CENIZA = FEU LA CENDRE