LA DESAPARICIÓN DE STEPHANIE MAHLER

“La noche del 30 de julio de 1994 la apacible población de Orphea asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa. Mientras tanto , Samuel Palladin recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada. Jesse y Derek son los dos jóvenes policías que resuelven con éxito el caso, pero 20 años más tarde , la periodista Stephanie Mailer los afronta y les comenta que se equivocaron de asesino a pesar de que tenían la prueba ante sus ojos, de la que ella posee información clave. Pero días después desaparece. . . . Muchas historias de personas distintas alrededor de una historia que actúa cómo nexo. Es una lectura ágil, con personajes interesantes y ricos en matices, una trama intrigante y con final inesperado. Ojo con los saltos entre pasado y presente, en ésta ocasión son algo liosos o así me lo pareció a mi, y a veces te hacen perder el hilo de la historia. Aún así, es una novela que engancha, no tan intensa cómo sus novelas anteriores, con muchísimos personajes que joeldicker logra unir y conectar en una trama tan complicada cómo bien llevada. No sólo es el ritmo alocado, sino que también son los giros continuos en todo el desarrollo de la investigación , que hacen que ésta se encamine en diferentes direcciones.

¡¡¡Marabilloso!!!...

Esperaba más de este libro. Final muy rebuscado. Me ha decepcionado un poco.

Este es un libro que, aunque está genial, no ha llegado a estar a la altura de “La verdad sobre el caso Harry Quebert” (Ha dejado el listón demasiado alto). Eso no quita que me ha tenido expectante durante toda la historia preguntándome sobre quién será el culpable y culpando, así mismo, a todo personaje que se nombra en la historia. Que un libro te mantenga durante 600 páginas dudando sobre todo, y al decir todo me refiero al malo, al menos malo, al bueno, al interesado, a los hechos e incluso hasta de mí misma (porque ganas me han dado de matar a más de uno); es algo que me fascina. Odio cuando comienzo a leer una novela de este tipo y en el primer minuto adivinas quién es el autor de los sucesos. Una pega que sí que le pondría a esta novela es que cada capítulo comienza en primera persona aunque el personaje que lo cuenta no sea siempre el mismo, por lo que tienes que estar muy atento o terminas liándote. Al principio me pasaba que comencé a liar las historias de uno y de otro. Una idea deferente a la hora de escribir pero que a mí personalmente no me ha terminado de convencer.