LA DECISION DE SOPHIE

Esta ha sido la gran novela de mi vida. Hasta entonces yo solo leía tebeos y cómics, pero no recuerdo cómo cayó en mis manos este libro a mis doce o trece años. ¡Qué experiencia! De pronto caía una gran venda que me impedía ver; allí me enteraba de todo un mundo ajeno a mí: Nueva York, el sexo, las drogas, la homosexualidad... Ha sido el libro que ha causado mayor impacto en mi vida y desde entonces no he podido parar de leer buscando que las nuevas lecturas me provoquen aquellas emociones brutales y apasionadas que me proporcionó esta mi primera novela iniciática. Recuerdo que poco después vi la versión cinematográfica que —pese a ser una gran película— me decepcionó porque entendía que no le hacía justicia a la grandiosidad de la novela. Me he visto tentado muchas veces a volver a leer la novela, pero no me atrevo por temor a ser decepcionado; no tanto por la calidad de la misma sino por mi percepción de ella con el paso del tiempo. Es inútil intentar revivir emociones pretéritas, así que seguiré atesorando inmaculado aquel maravilloso recuerdo.

Tenía grandes expectativas con este libro, especialmente por mi interés en lecturas relacionadas con el Holocausto. Sin embargo, la experiencia resultó decepcionante, molesta y frustrante. A pesar de mi usual resistencia a abandonar libros ya comenzados, este me tentó en varias ocasiones. Lo que prometía ser una historia interesante, dada su temática, se convirtió en una travesía tediosa, molesta y grotesca. Aunque quería que me conquistara, cada oportunidad que le daba solo intensificaba mi decepción. Lamentablemente, el tema conmovedor del Holocausto se vio opacado por la indulgencia del autor en aspectos lascivos, lo cual contribuyó a mi decepción y frustración con el libro.

Es un libro que te deja huella y sobretodo sabiendo que es un libro que tendrá x supuesto cosas de la imaginación del autor sabemos que los horrores de los campos de concentración fue todo verdad quizás x eso se te encoge el alma en algunos momentos es un libro muy duro.

Hay decisiones y acciones cuyas consecuencias terminan por formar parte de nosotros por el resto de nuestras existencias y es justo eso lo que le impide a Sophie vivir a plenitud. El pasado la tiene atrapada entre sus garras, lo que hace que su presente le sea tormentoso y caótico y le impida ver con claridad un futuro feliz a pesar de todo el esfuerzo que hace su amigo Stingo para conseguirlo. ¡Madre mía, lo que he batallado para terminar este libro! Me pareció muuuuuy pesado, que la narración no fue de mucha ayuda y estaba harta de los párrafos, que digo párrafos, ¡capítulos! Que sentí que estaban sobrados y abonaban poco a la trama central que era la que me interesaba: ¡¿cuál fue la maldita decisión de Sophie?! Me arrancaba los pelos con sus personajes "relevantes para la siguiente parte de la historia" y que resultaban ser muy poco o nada relevantes para la siguiente parte de la historia 😒 pero bueno, admito que me mantuvo en ascuas pero creo que fue más por el amor al chisme que vive en mi y al que le urgía saber qué tenía tan atormentada a la pobre mujer que, cabe agregar, de pronto me parecía un personaje bastante irreal y/o poco creíble, pero ese ya es un detalle mínimo. Pues denle la oportunidad, como quería y los deja más convencidos que a mi, sólo tengan un poquito de paciencia, sobre todo en los primeros aburridos capítulos donde nos cuenta sobre su aburrido trabajo en una editorial.

Quizá si todos leyésemos este libro el mundo sería un poco mejor.

Muy buena. Sophie sobrevive a los campos de concentración nazis y descubre una razón para vivir con Nathan, un brillante judío americano, inestable y obsesionado por el Holocausto. Pero la felicidad de los dos es amenazada por los fantasmas del pasado de ella.