UN PERIODISTA muere acuchillado en su piso, pero las cámaras de seguridad del edificio han registrado al asesino: se trata de un vecino ¡que había muerto dos meses antes! El detective Pendergast está desconcertado, los asesinatos perpetrados por «muertos» se suceden y todas las pistas conducen a una sociedad secreta que vive aislada al norte de Manhattan. Pendergast tendrá que recurrir a su antiguo tutor, Monsieur Berin, experto en vudú y en religiones africanas…
Otro libro más que me leo de estos dos grandes escritores y debo decir, de nuevo, que me ha encantado. Aunque es verdad que me he puesto algo triste por lo que le pasa a uno de los personajes (y que no voy a revelar para quien no lo haya leído) que me he dado cuenta del cariño que le voy cogiendo a todos los personajes y que algunos, aún siendo secundarios, van calando poco a poco y llegas a adorarlos.
Calificación:5. Ya cansa y creo que está demasiado explotado el personaje de Pendergast... Son demasiados libros con el mismo formato.