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Sinopsis de LA DANZA DE LA GAVIOTA

El insomnio ha vuelto a sacar al comisario Montalbano de la cama. Al amanecer, con una taza de café en la mano, sale a la terraza para contemplar el mar y asiste a un solitario y lúgubre espectáculo: en la arena, una gaviota enferma, o quizá herida, parece ejecutar una extraña coreografía antes de caer fulminada, como si la vida se resistiera a abandonar su cuerpo para siempre. La imagen suscita en el comisario los mismos sentimientos fúnebres e insidiosos que en los últimos tiempos han enturbiado su mente, y se le antoja una especie de premonición. Y lo es.Las vacaciones que Montalbano tenía previsto disfrutar junto a Livia se frustran cuando Fazio, la inestimable mano derecha del comisario, sencillamente desaparece del mapa. No ha vuelto a casa, su teléfono está desconectado y sólo se sabe que iba a encontrarse con alguien en el puerto. Sus compañeros se temen lo peor, y la visión de su querido Fazio herido, o tal vez muerto, mortifica a Montalbano de tal forma que no reparará en esfuerzos para encontrarlo.Bien entrado en la cincuentena, Salvo Montalbano vive cada día más angustiado por los efectos de la edad y el desencanto. En otro sutil toque de humor de su genial creador, los acontecimientos de La danza de la gaviota transcurren cerca del lugar donde se está rodando un episodio de la famosa teleserie sobre Montalbano. Por supuesto, éste evita a toda costa cruzarse con el actor que lo interpreta, que es mucho más joven y atractivo, aunque difícilmente tan irresistible para las mujeres como él.

2 reseñas sobre el libro LA DANZA DE LA GAVIOTA

Tal vez la menos divertida de la saga de Montalbano que he leído hasta ahora. Llevo con esta diecinueve. Pero ser calificada como la menos divertida no le tacha de mala, ni mucho menos, la sagacidad, astucia, la genialidad del comisario siempre están presentes. También es cierto me ha arrancado alguna que otra carcajada por las ingeniosas ocurrencias del dottori o de alguno de sus hombres. He de admitir que ingenuamente aguardaba alguna que otra desesperada esperanza. No puedo decir nada más. Esa esperanza está íntimamente emparentada con el final de la anterior entrega: La edad de la duda. Si se resuelve o no, tendrá cada cual que investigarlo y desvelarlo.


No se si las gaviotas mueren como o explica el libro pero lo que si sé es que cuando parece que lloran lo que hacen es expulsar el exceso de sal del mar a través de los lagrimales. El título del libro hace un paralelismo con una de las muertes. ¡Que grande es Camilleri! Creando esos giros argumentales interesantes i personajes que te los crees tu, pero Montalbano no. Montalbano es curioso hasta para inventarse excusas: dice que le tiene que hacer un doble Scocson… no doy más datos para no hacer un espoiler. Però lo que si os cuento el cameo que hace Andrea Camilleri en su propio libro: “¡Que maravilla si él le dejara poder contarle la historia a Camilleri!”


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