LA DAMA DE LA FURGONETA

Aunque a muchos de nosotros miss Shepherd nos pueda parecer una mujer adorable, muy pocos seriamos capaces de dejar que se instalara en nuestro jardín, y mucho menos, que utilizara el corazón de toda casa. El retrete. Ni pestañeo, mi respuesta es no. La dama de la furgoneta es una mujer alejada del orden y aseo personal y después todo lo que queráis, pues a mí con ciertos efluvios imposibles de erradicar, se me acaba la bondad. Ya puede tener distorsionadas todas las capacidades psíquicas y que sus extravagancias nos hagan gracia. O jabón o puerta, no hay más. Vuelvo a tropezar con un autor que utiliza las muletillas de sus personajes para caricaturizarlos hasta el hartazgo, a mi esto, me asfixia, veo innecesario el abuso. ¡¡Cuanto daño hizo Salinger a la literatura!! ( su guardián, en este aspecto, es insufrible) Sin embargo, Bennett consigue algo inaudito, su protagonista supera, con creces, a la narrativa empleada. No podemos hablar de una novela, sino de una colección de vivencias personales junto a esta mujer que también tuvo sus cosas buenas. El exquisito humor del autor (algo tenían que hacer bien los isleños) es su mejor aporte, el texto evoluciona positivamente hacia un final que enternece y te hace sentir algo culpable a partes iguales. No nos equivoquemos, miss Shepherd hizo lo que le vino en gana, y en nuestra apreciación de mujer loca, tuvo más libertad que cada uno de nosotros. No puedo darle más nota, el libro tampoco se presta, no hay grandes alardes, Bennett renuncia a ellos de manera acertada. Seguramente sea el mejor tres estrellas, el que más me convenza, y además como respiro a otras densidades y tensiones, viene fenomenal. Empujemos entre todos esta furgoneta mientras miss Shepherd hace señales con sus manos desde el asiento de la conductora.

Es probable que este libro pase por mi vida sin pena ni gloria, pero es de esos relatos que a uno lo desestresan. Una novela corta, muy amena, escrita con ese humor elegante y sutilmente irónico tan característico de los ingleses. En " La dama de la furgoneta", Alan Bennett relata la experiencia personal que tuvo cuando acogió, amablemente en su jardín, a una vagabunda que vivía dentro de una furgoneta. Este hombre soltero ( no sé si a alguien le importa pero, presumiblemente gay), acostumbrado a una vida comoda y sin sobresaltos, termina entendiendo casi a la fuerza que ser solidario no siempre es fácil. Miss Sheperd está más loca que una cabra: le gusta acumular chirimbolos ( que ahora estarán en el jardín de Alan Benett), escribir epístolas amorosas a dictadores tercermundistas(Galtieri,🤮) y todo esto sin ser precisamente muy dada a la higiene personal ( el tema de los olores es particularmente divertido, por lo menos para el lector, no tanto para Bennett). Como dije, no será memorable pero es un librito entretenido, bastante gracioso, especial para esos momentos en que uno no está como para entregarse a las grandes pasiones, sino para un disfrute tibio sin demasiados compromisos emocionales. Es decir: sirve como para pasarla bien y olvidarse un poco del mundo y de uno mismo.

Este pequeño libro cuenta con dos personajes principales que te robarán el corazón. El escritor nos presenta una historia de esas que te abrazan y acarician el alma. La dama de la furgoneta nos sitúa en Londres en el año de 1974, cuando el escritor Alan Bennett deja que aparque en su jardín la furgoneta mugrienta de una vagabunda llamada Miss Shepherd. El Sr. Bennett es nuestro narrador y nos contará lo que es que una dama, como Miss Shepherd, viva aparcada frente a tu casa, ya que es más que una marginada sin hogar. Es todo lo que les contaré de la historia, ya que al ser un libro tan corto, con menos de 70 páginas, podría quitarles la magia de los detalles y acontecimientos que vivieron nuestros protagonistas. El libro está escrito con mucho ingenio, con bastantes escenas y situaciones que te harán partirte de risa y otras donde se te estrujará el corazón y una que otra lágrima querrás derramar. Sin duda recomiendo ampliamente este libro, se lee en un par de horas, pero Miss Shepherd y el Sr. Bennett perdurarán por siempre en tu memoria.

Agosto 2021 La dama de la furgoneta es una novela que narra a través de pasajes del diario personal del autor, sus vivencias reales con una mujer mayor con sus facultades mentales algo mermadas que vive de forma caótica en una furgoneta, a la que el co-protagonista y escritor permite estacionarse de forma temporal en el jardín de su casa y que se queda allí durante quince años. Y ocurre, claro está, que la convivencia con esta mujer marginal y extravagante, acostumbrada a la soledad y con escasas habilidades sociales, cuya higiene personal deja bastante que desear, no es precisamente sencilla, y a pesar de todo el afecto surge entre ambos. Esta obrita, narrada en clave de ese humor británico tan irónico e incisivo y totalmente alejada de dramatismos innecesarios, es capaz no obstante, en apenas setenta páginas de retratarnos sin grandes pretensiones la cruda realidad de las personas sin techo quienes a menudo aquejados de enfermedades mentales suelen arrastrar tras de sí un pasado que muchas veces se esfuerzan en ocultar y casi siempre tratan de olvidar. Una novela tierna y divertida, no exenta de ciertas dosis de crudeza, sin grandes pretensiones sobre la que sobrevuela un halo de solidaridad y generosidad que me ha dejado una agradable sensación. La recomiendo.

No volveré a ser amable...bueno quizás un poco, pero solo porque no tengo jardín. Miss Shepherd, estrafalaria y de higiene distraída, se instala en el jardín del Sr. Bennet y durante años acumulará trastos y traerá de cabeza a su anfitrión. Independiente, de carácter indómito, muy poco agradecida y con sus facultades mentales ligeramente deterioradas, nuestra protagonista vive su vida como quiere y hace lo que le da la gana. El libro destila ironía y provoca más de una sonrisa, aunque reconozco que también tiene su punto emotivo. Lectura entretenida para pasar un rato agradable, y que de alguna manera nos puede hacer reflexionar sobre las enfermedades mentales, pero de una forma muy sutil, sin dramatismo. Miss Shepherd oculta algo...¿te animas a descubrir su secreto?

A finales de los años 60, el escritor Alan Bennett conoce a Miss Shepherd, una excéntrica señora, quien le pide ayuda para echar a andar su vieja furgoneta. A partir de aquí comienza una suerte de crónica con relatos breves, interesantes, amenos y hasta hilarantes, narrándonos lo que por años se convirtió en una relación muy peculiar, pero más que nada, descubriéndonos el pequeño y grandioso mundo marginal de esta dama. La benevolencia puede tener sus tintes oscuros, no tan sinceros, y Bennett lo cuenta sutilmente, sobre todo al final de la historia en un arranque lúcido como un despertar. Y es que no es fácil querer a esta mujer ingrata, mugrienta, obstinada y con una cuota de locura que vamos viendo cómo se deteriora con el pasar de los años. Y aun así… Les recomiendo esta lectura que, siendo bien corta, está muy bien narrada y te deja cosillas por dentro. Sí, ya lo creo que algo se queda dentro.

Me encantó la historia, corta pero con ese sabor de los ingleses tan particular y que tanto me gusta. Gracias @marenpergamino por la recomendación.

Conjunto de notas y anécdotas que vivió el autor con Miss Shepherd, desde que la vio por primera vez, cuando por seguridad de la señora y tranquilidad de él le deja vivir en su jardín, hasta el fallecimiento de ella. Algunas notas son divertidas (humor inglés), otras tristes, y otras como hablan de políticos o personas de la actualidad inglesa no llegué a entender. Aún así es un buen libro, muy ameno y perfecto como libro puente para cambiar de géneros.