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RELIGIÓN Y FILOSOFÍA

LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA

BOECIO

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Sinopsis de LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA

Nacido y criado en el seno del patriciado romano, Anicio Manlio Severino Boecio (ca. 475-524) tomó parte activa en la vida política de su tiempo –lo que le llevó en último término a la caída en desgracia y la muerte–, pero su principal inquietud fue preservar las fuentes griegas del saber y el legado de la cultura antigua para el turbulento mundo que se estaba gestando tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente. Escrita en prisión mientras aguardaba su ejecución, “La consolación de la Filosofía” –obra de larga fortuna a lo largo de los siglos– sintetiza en buena medida los pensamientos de Cicerón, Séneca, Aristóteles, los estoicos y los neoplatónicos siguiendo principalmente las directrices de Platón y san Agustín, lo que hizo de ella una de las obras capitales en la Edad Media.

5 reseñas sobre el libro LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA

Una obra magnífica. La muerte es algo que a todos nos aterra, o al menos algún día nos aterró (en caso de que ya la hayamos superado). Saber que este libro fue escrito mientras el autor esperaba su condena de muerte, lo hace algo espeluznante, y te eriza la piel en cada palabra que lees. Es que ni siquiera puedo expresar todo lo que sentí al leer esta obra magnífica. Los temas tratados, el pensar sobre la brevedad de la vida, la injusticia, y demasiados temas tratados en estas páginas, me vuelven a erizar la piel. Simplemente una obra espectacular.


CONSUELO DE LA FILOSOFÍA - Boecio Hay libros que te transportan a una meditación sobre la existencia y la vida y éste de Boecio es uno de ellos. Condenado a muerte escribe cerca del fin este diálogo con la filosofía, que no es otra cosa que aceptar la vida, aceptarse y aceptar el ciclo vital al que pertenecemos. Este libro es una pieza más del engranaje de mis lecturas, Platón, Montaigne, Lucrecio o Schopenhauer van formando un todo, un puzle que se completa en mi árbol de la vida. "Quien busca la verdad se encuentra a mitad de camino: no lo sabe todo, pero tampoco es del todo ignorante. Cuando recuerda lo contemplado en las alturas, añade al todo que retuvo las partes que perdió".


Qué gran forma de presentar a la Filosofía como una mujer en su función de iluminar el camino hacia lo trascendente. Hacia lo universal. Este texto presentado como un diálogo afirma el uso poético y metafórico con el fin de mostrar los caminos para una autosuficiencia del hombre y su finalidad ante la Fortuna y del Destino.


Creo que es un obligatorio para cualquiera que guste de la filosofía medieval, especialmente el libro quinto, porque creo que la solución que ofrece el autor para tratar de compaginar la Providencia divina con el a Hado no ha sido superada hasta hoy en día.


Obra necesaria para entender el pensamiento medieval. En su contenido puede encontrarse una teodicea formidable, la cuál sirvió a sus sucesores de forma axiomática, además de ser un ejemplo de estilo literario (pues además de ser una de las obras más leídas durante la edad media, también fue una influencia directa en los escritos de la época) La Consolación es, pues, una obra trascendental en el pensamiento filosófico, ya que se puede ver cómo es que un hombre, destruído por las congojas que le lamentan, encuentra el consuelo en aquello que definió su vida y, por lo tanto, su completo ser.


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FRASES DEL LIBRO LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA

No hay peligro. Sufres un letargo, enfermedad común a todos los desengañados. Te has olvidado por un momento de tí mismo.


Eres dueño de tí mismo, serás poseedor de un bien que nunca querrías perder ni la fortuna podría quitarte.


La consolación es la síntesis más plena de la vida y del pensamiento de Boecio. Queda como su testamento político, moral y espiritual. Reafirma, frente a la barbarie y a la injusticia, la fe en la libertad y en lo justo.


El poder es incapaz de hacer dueño de si mismo al que es prisionero de las cadenas insolubles de los vicios. Y cuando un alto cargo recae en hombres indignos, lejos de hacerlos dignos, los delata, haciendo patente su indignidad.


La independencia no tiene nada que ver con las riquezas, el poder con la realeza, el respeto con los honores, la gloria con la fama, ni la felicidad con los placeres.


La maldad de los ímprobos nunca amenguara la gloria del sabio