He aquí la hilarante epopeya de Rose, una cocinera que nunca le ha temido a nada y que ha sobrevivido a las barbaries del siglo XX (el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo) sin perder el humor, el deseo de sexo y el afán de venganza: los tres pilares de la felicidad en su particular credo. A los ciento cinco años aún regenta su famoso restaurante en Marsella, guarda una pistola en el bolso y no puede evitar los pensamientos eróticos cuando se cruza con algún tipo interesante. Esta singular cocinera, marcada por dos hombres y un siglo, se toma la justicia por su mano matando a sus enemigos suavemente. Rose pertenece ya a esa galería de grandes personajes literarios de los que no podemos separarnos.
Pues no se, me esperaba otra cosa. Creo que el recorrido es demasiado largo y no le veo credibilidad, si ya se que es ficción, pero....
Súper, conforme vas leyendo i ves en tu imaginación a una mujer de 105 años como nos cuenta su vida. El siglo XX que fue brutal.
Un recorrido por la tragedia... Primero el genocidio armenio y luego los nazis. Lo que más me gustó del relato es lo que dice de la venganza... Que debe ser física para sanar el alma, que el solo deseo o la idea de la venganza no bastan, hay que ejecutarla para poder dormir tranquilo por la noche.
Empieza bien, el sentido del humor es algo ácido y esperaba un enfoque algo diferente.. aunque, en mi opinión, tengo la sensación de que al final se descontrola el ritmo y la esencia de la historia y del personaje, es un libro que recomiendo.
En mi opinión, el autor descubre nuestro gran secreto: ¡Qué bien nos sentimos cuando logramos vengarnos de alguien que nos ha causado algún tipo de dolor, ya sea físico o sentimental! El libro lo leí en dos días y disfruté como un enano con la protagonista.
Un recorrido maravilloso y desgarrador a través de la historia más maldita. La historia te va minando el alma de a poco y cuando uno cree que mejora todo se va yendo un poco más al carajo. Así que a leerlo si se tiene muchas ganas de vivir, así lo terminas con un poco de resto.