Todavía son muchos los que recuerdan que hubo un tiempo en el que el comer pollo era sinónimo de la celebración de algún acontecimiento señalado, y algo parecido ocurría con la becada, el faisán, la perdiz o la codorniz, conocidas exclusivamente por los aficionados a la caza. La cocina de las aves recopila doscientas cincuenta recetas que nos permiten preparar estas riquísimas especies, en forma de novedosos y atractivos platos al alcance de todas las economías.