George entra un día por casualidad en casa de sus vecinos donde conoce a Annie, una niña un tanto pretenciosa, y a su padre, Eric. La casa donde viven es un pequeño «museo de la ciencia», y lo que más le llama la atención es Cosmos, el ordenador, que se presenta a sí mismo como «el más potente del mundo». Con su nueva amiga y gracias a Cosmos, George viaja por el espacio y se entera de que el padre de Annie está investigando la existencia de un planeta con vida inteligente. Lo que aún no saben es que alguien está a punto de tenderles una trampa.
Año de publicación:2017
El propósito de el libro es acercar un poco la ciencia, sobre todo información sobre el universo, a los más chicos de una forma más entretenida. Esta es una novela infantil, así que no hay que esperar a que esté súper desarrollada. Es entretenida, no hay que negarlo, y lo mejor es que se lee fácilmente en un par de horas. Me gusta mucho que el libro tenga cuadritos con un montón de datos científicos, generalmente sobre planetas y agujeros negros. Al principio yo no sabia que era un libro infantil así que me perdia mucho con lo que pasaba, no le encontraba sentido a muchas cosas, luego le fui tomando el rollo y me gustó, no sería un libro que repitiera pero lo disfrute en el momento que lo
Libro juvenil pero un gran libro al fin y al cabo, muy interesante y con el qué aprendes muchísimo con una buena historia. Recomendado al 100 %.
"Nada es para siempre".