LA CAVERNA

¡Una obra tan sencilla como profunda!. La caverna cuenta la historia de un viejo alfarero, Cipriano Algor, que un día recibe la noticia de que sus productos de alfarería ya no son atractivos para los clientes. La de Marta, su hija, que le ayuda a encontrar opciones para que el viejo horno siga funcionando y su padre siga teniendo un trabajo. La de su yerno, Marcial Gacho, que trabaja en el Centro Comercial donde han dejado de comprar los productos de su suegro. Pero ahí no está el verdadero valor de esta obra. Está en la sutileza con la que Saramago nos deja conocer las emociones de los personajes, sus miedos, la fuerza del amor. En los diálogos, a veces mudos, entre el padre y la hija, en la ternura del abrazo de Cipriano y Marcial. En la profundidad de los pensamientos, en el respeto, en el amor filial, en la manera como reciben a Encontrado (el perro) y la relación que se desarrolla entre él y los miembros de la familia.

Saramago es un genio en su rama y esta, para ser claros, es la de tejer sueños y crear mundos. La caverna es una belleza por donde lo veas. Personajes entrañables que rayan en lo poéticos, lo humanos y lo enternecedores. Y un mundo globalizado. Una sociedad que es cada vez más para menos y menos para el rezagado. Es una novela para pensar y llorar un rato y reír, por supuesto. Es una novela para darle la espalda a la pared sobre el banquillo.

La caverna un libro intrañable no solo por ser una alegoría del mito de Platón sino por ser una profunda mofa del sistema capitalista y a la par presentarnos una inusual pero posible historia de amor; la exaltación a la mujer y las tradiciones; el progreso, el desarrollo y la aniquilación son paisajes constantes. La manera en que reutiliza ingredientes representativos de obras anteriores son una constante, su recurrencia a dichos populares al rededor de 100 y referencia al uso de libros lo hace un libro tan de Saramago tan de todos.

Este señor, escribe lo mas

Es el primer libro que leo de Saramago y sinceramente, no me emocionó lo suficiente. Lo encontré monótono y por ende aburrido, no niego que la idea es interesante, pero se desarrolla de manera parsimoniosa. Personalmente creo que le faltó más pasión, más intensidad.

Un buen libro al estilo Saramago. Es una especie de carta de protesta contra la globalización. En general, según mi parecer, cuando Saramago escribe protestas pierde magia. Este es un libro intermedio entre la protesta y la magia. Bueno, pero no espectacular. 4 estrellas. 8 puntos.

Triste historia que me toca muy en la fibra intima. Cuando lo leí, me acordé de mi padre y su lucha por mantener su modo de vida. Aunque no es el mejor libro de Saramago, se lee con gusto porque todos sus libros tienen algo muy humano.

Esta obra centra su atención en un padre y su hija, quienes se dedican a la alfarería como oficio para subsistir. Pero malos tiempos corren para los productos que salen de esa alfarería debido a las ventajas de los productos de nuevos materiales y pese a los defectos que éstos puedan tener. Como acompañante de este par de dos nos encontramos con el yerno del alfarero, quien trabaja como guarda de seguridad en un centro comercial de grandes dimensiones. Lo que se nos presenta como nudo central es la realidad a la que se enfrenta la alfarería y sus dos ocupantes cuando su fuente principal de pedidos de sus productos, el centro comercial, les anuncia que sus servicios dejarán de ser necesarios. Una profunda reflexión acerca del mundo actual que nos arrastra no sabemos a dónde. Y otras reflexiones de telón de fondo como son la toma de decisiones importantes y la posibilidad y/o imposibilidad de volver atrás. Si bien el libro me ha gustado mucho, he de reconocer que a mitad del primer tercio de libro me costó continuar la lectura. Hay momentos en los cuales tanto la narración como los diálogos entre personajes se enredan en argumentos cuyos matices pretenden "atar los cabos" de manera excesiva. Lo mejor: las conversaciones filosóficas entre los personajes principales. Nota: recomendable leer antes "La alegoría de la caverna" de Platón (más conocida como "El mito de la caverna"). Se puede considerar el libro de Saramago como una actualización de la reflexión de Platón.