En los años 70 y 80 la agricultura era fuente de ingresos en las familias de los medios rurales. En este dorado período una niña de 6 años, con una imaginación desbordante, se traslada a vivir junto a su familia a una linda casita rodeada de magia y misterio. Allí va creciendo y, a la vez, recogiendo una dulce cosecha de tiernos e insólitos recuerdos, que el silencio del tiempo va dejando amontonados en unos singulares y luminosos silos de la infancia. Al alcanzar la edad adulta vuelve para recogerlos y descubre un nuevo cereal que llena su vida de esperanza.