La casa que arde de noche es una historia de amor. De anécdota, estructura y lenguaje ajustado con precisión impecable al "tempo" narrativo que el autor se propuso, los personajes, el paisaje y los sucesos que tienen lugar en el relato permanecerán en la memoria el lector mucho después de haberlo concluido. El burdel al que vuelve Elcazar tras años de ausencia para enfrentarse a Esperia —el pasado—, a La Alazana —el presente sin futuro—, y a los seres cercanos y lejanos que pueblan su vida vacía pero necesaria, habrá de arder ante la llama inconteniblemente de Sara: la conciencia, el futuro, la pasión perdurable.