¿Debe resignarse a una vida sin amor? Leyla sabe que su familiar esconde un desdichado secreto. Su valiente búsqueda, pese a la frialdad de sus parientes, se convierte en su razón de exitir. El derecho a la felicidad, en otra inteligente trama de esta consagrada creadora de personajes y mundos subyugantes.
Bárbara Wood sabe muy bien como enganchar al lector y mantenerlo intrigado durante toda la lectura. Esta es la tercera novela que leo de esta autora y no he podido parar de leerla desde que la conocí. Es primera vez que me pasa con una autora.
En si, el libro es súper llevadero y entretenido. Está constantemente obligando al lector a seguir leyendo, para poder descubrir lo que esconde el suspenso de la maldición Pemberton. El final, siendo sincera, me decepsiono un poco al leer que todo el conflicto se resolviera tan rápido. Pero dejando eso a un lado, los personajes me parecen bien llevados y llegue a conectar con cada uno de ellos, especialmente con la protagonista que me encantó su desarrollo. (Además obtuve un nuevo crush con el personajes de Colín)
Una chica en busca de su familia al llegar al hogar de su infancia descubre una tragedia familiar y una maldición a la cual está condenada. Su reticencia a creer en dicha maldición logrará salvarla a ella y traerá paz y esperanza al resto de sus familiares, menos a uno. Un poco repetitivo y lento al comienzo, pero a eso de un poco más de la mitad la intriga hace que la lectura se vuelva más rápida, para terminar con un final inesperado que llenará tu corazón de asombro, lleno de "qué!?!?" y "cómo es posible!?" Si te gusta la intriga con una pizca de romance, este es tu libro 😉
En general es una historia muy entretenida, llena de misterio, que hace que quieras seguir y seguir leyendo, pero al menos a mí el final no fue de mi agrado, como si la autora hubiera querido terminar pronto el libro.
Tengo mucho que decir sobre este libro, pero voy a tratar de ser breve y no emocionarme mucho. Es uno de los libros que mas me encanto. Se lo recomiendo a todo el mundo, por todos lados, todo el tiempo. Admito que al principio costaba, pero una vez que me enganche (que fue bastante rápido) no podía dejar de leerlo. El desarrollo me gusto. Ame a Colin en cuanto apareció. Muy pocos libros me hicieron sentir como este lo hizo, pase por todas las emociones posibles. La de asombro fue la primera de todas. Háganse un espacio y léanlo, vale la pena.