Combinando su experiencia como médico y su enorme talento para la más negra comedia del absurdo, Samuel Shem ha escrito un libro catártico, la crónica de la entrada en la vida de quienes de algún modo han elegido trabajar con la muerte. Roy Basch, el narr
La Casa de Dios: ambientado en un internado fundado para la formación de residentes que por su raza no son aceptados en hospitales norteamericanos. Relata las distintas formas en las que se trata a los pacientes según sus dolencias, "largarlos" a otras unidades con tal de quitarse ellos el marrón, las relaciones que se forman entre sanitarios, la jerarquía según el grado de poder, etc. Es un libro más de los muchos que he leído, con un total de 456 páginas, de las cuales con la mitad, el final hubiese sido el mismo.
Había esquivado el sentimiento en todo momento y situación, como si los sentimientos fueran pequeñas granadas que pudieran arrancarte de cuajo una uña, un dedo del pie... Un trozo de corazón.