Nouvelle con aires de cuento largo de Abelardo Castillo. El libro es más una excusa para volcar reflexiones acerca del arte, específicamente la pintura, que un intento de llevar adelante una narración. Así y todo está muy logrado, con ecos Borgeanos y góticos al estilo Poe en "La caída de la Casa Usher" Con un lenguaje cuidado que alcanzará una gran precisión en obras posteriores Castillo siempre es recomendable.