En esta obra el autor plantea un conflicto social tratando de encajar en los esquemas de la novela realista y la preocupación de un pequeño burgués.
Con un formato muy parecido a las obras de trato el, esta primera novela de Baroja es breve, concisa y directa. Son pocas las descripciones narrativas muy propias de él, pero la prosa no desmerece.
Primera parte de la tetralogía "Tierra vasca" de Pío Baroja. Escrita en 1900, es la primera novela publicada de la prolífica obra del gran autor donostiarra. Creada a modo de teatro: descripción de la escena y diálogos entre los personajes en siete capítulos más epílogo. La trama nos conduce a una Euskadi en la época carlista plagada de fábricas y de obreros que iniciaban las huelgas para exigir a los patrones un mejor jornal. Baroja retrata in aeternum la sociedad vasca industrial de la época, con sus luchas y sus contradicciones. Los personajes huelen a pura realidad; Baroja, que fue un gran observador, consigue dotarlos de carne y hueso con aparente facilidad. Son creíbles y cercanos, pese a que fueron creados hace 124 años.