LA CARTA ROBADA

Me imagino a un joven Edgar Allan Poe escribiendo esta clase de misterios en los que despliega la inducción (característica muy presente en su literatura). En cuanto a la obra me resultó muy interesante, pero no es esta la etapa de Poe con la que más me identifíco, sino aquella en donde podemos encontrar un Poe más humano; donde la imagen de nuestros personajes nada tienen que ver con alguien brillante o super-lúcido, sino más bien alguien golpeado por la pérdida de un ser amado, alguien que padece su existencia o que añora viejos tiempo que no han de volver. Hay claramente dos Edgar Allan Poe, uno es el que escribió por una remuneración económica y lo hizo con tamaña inteligencia, y el otro Poe es aquel que nos dejó obras cumbres como: "El corazón delator", "Berenice" o "el cuervo".

Relato breve de Poe, pero a mi gusto, no fue de los mejores que escribió. A pesar de tener 15 carillas, se me hizo lenta y aburrida. Sin embargo debo destacar el final, fue inesperado

Qué mejor forma de esconder algo utilizando el recurso de no intentar esconderla en absoluto. Tercera aparición del detective Auguste Dupin en la narraciones de Poe, sagaz y perspicaz como siempre. Me gustó bastante este relato, junto con "El misterio de Marie Roget" son de los mejores en donde interviene Auguste Dupin.

«Nil sapientice odiosius acumine nimio» (Para la sabiduría nada es más odioso que la excesiva agudeza) Tercer y último cuento protagonizado por C. Ausguste Dupin. Un tal G, miembro de la policía, acude ante Dupin para que le ayude a resolver un caso sencillo —demasiado sencillo—, pero raro. Una carta, la cual está sirviendo como chantaje, ha sido robada a un personaje de las más altas esferas, se sabe quién fue el ladrón, pero, pese a que la policía ha realizado una minuciosa búsqueda en la vivienda, la carta no ha sido encontrada. Dupin le da pistas al policía, quien solo se limita a reír. Finalmente, sale en búsqueda de la preciada carta y relata a su amigo —y narrador de la historia— sus reflexiones y acciones para recuperarla, lo que también significará para él una esperada venganza contra el ladrón. No es la mejor historia de Dupin, pero se refleja su gran inteligencia y capacidad de razonamiento. Además, se aprecia claramente que es el antecesor de famosos detectives, como Sherlock Holmes.

Poe es adictivo totalmente😍 no puedo parar de leer sus relatos. Soy fan de Austen, Dickens, Verne y Bronte, pero ahora me encuentro atrapada en este mundo de Poe, no puedo dejar de lado estas narraciones extraordinarias, interesante detective Dupin me gusto su astusia e intelecto, sobre todo el descaro al obtener el objetivo.

“La carta robada”, es el tercer relato de Edgar Allan Poe sobre el detective Chevalier Auguste Dupin del género policial. Escribiré una reseña de esta detectivesca historia de un gran autor que ha estado presente en la literatura desde hace casi dos siglos. Renovador de las novelas góticas, genio en el arte del terror y escritor de mil trescientos diez títulos entre novelas, obras, cuentos y poesias del cual, desde el siglo XIX se han hecho diecisiete películas. Desde chica me han contado cuentos de Edgar Allan Poe, El gato negro, El escarabajo de Oro, El cuervo, El corazón delator etc… Pero nunca leí un relato policial de él , y debo decir, que satisfizo mis expectativas. Este relato trata sobre el robo de una carta, el hecho de que el detective Dupin resolvió la mayor parte del misterio desde su biblioteca, la astucia de tomarse el tiempo de pensar y no solo actuar bajo presión, como le sucedía a el prefecto de policía. La historia puede ser lenta pese a sus quince páginas, pero los minuciosos detalles, las metáforas y las constantes preguntas como “¿Dónde estará esta carta?” o “¿Cómo resolverá Dupin el misterio sentado y fumando una pipa?” , mantienen el suspenso. Lo que sorprende del final, no es dónde estaba la carta, sino, cómo fue que Auguste Dupin resuelve el caso, como su astucia lo lleva a pensar igual que un ladrón, y que, pese a las cosas que le cuenta el prefecto, los detalles, quién, dónde, cuándo y que buscaron en los lugares más recónditos de la casa y no hallaron la carta, él, Dupin, hace todo lo contrario, y resuelve el caso. „Las matemáticas constituyen la ciencia de la forma y la cantidad; el razonamiento matemático es simplemente lógica aplicada a la observación de la forma y la cantidad. El gran error está en suponer que incluso las verdades de lo que se denomina álgebra pura constituyen verdades abstractas o generales. Este error es tan enorme que me asombra se la haya aceptado universalmente.” Este relato es para los adoradores de lo policial, aunque carece de grandes acontecimientos, la forma de relatar de Poe, te mantendrá pegado a la hoja y no podrás dejarlo hasta que llegue a su conclusión. Además, Chevalier Auguste Dupin nos deja, tras resolver este misterio, una moraleja; “Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error”. “Nil sapientiae odiosius acumine nimio.” Latin: “Ninguna penetración es muy ofensiva para la sabiduría.”

La carta robada es una historia corta, donde disfrutamos nuevamente a Auguste Dupin y su gran habilidad como detective, es el protagonista irrefutable en esta historia. Pero mira, sin querer he saltado a la última historia de “La trilogía Dupin”: Los crímenes de la calle Morgue, El misterio de Marie Rogêt y La carta robada. Así que mi próximo paso será buscar el relato de “El misterio de Marie Rogêt” para no dejar cabos sueltos… Poe no me lo perdonaría y Dupin no necesitaría ni siquiera usar su impresionante inteligencia deductiva para darse cuenta. En fin… Con este relato, Poe confirmó una vez más su maestría a la hora de crear intrigas y misterios, alejado de su habitual estilo gótico, el género policial no es lo mío, pero sin duda, Poe me ha hecho tomarle bastante cariño a este genial y excéntrico detective.

Interesante.