LA CARRETERA

Carretera y manta, dicho popular que utilizaba mi padre para indicarme que debia hacer si no me interesaban sus condiciones. Con respecto a la novela/relato de mccarthhy, pese a ser una absoluta exageración, pues lo importante de la misma es el mensaje y su poderosa narración, no deja de quedarme un poso, un regusto...un si, pero...Carretera, manta y carrito de supermercado. O lo que es lo mismo, un encefalograma plano en ambientacion, ritmo y argumentacion. Cuadrada, plana y repetitiva en los sucesos, supongo que intencionadamente, para mostrarnos un mundo tedioso y sin esperanza, pero aun asi, me ha parecido desperdiciar un texto que se podia haber desarrollado mas, mucho mas. Soy consciente de que esto es una opinion muy personal, y ha de ser cogida con pinzas, pues el hecho de que a mi me falte argumento y ritmo, no significa que al resto de la humanidad le falten. Tampoco seria justo si no hablara de las " bondades del relato" que las tiene y muchas. Con una prosa envidiable, el autor nos plantea una distopia apocaliptica, demoleroda, angustiosa y asfixiante. Con esta novela lo vas a pasar mal. La deshumanización representada en el padre, y en todo lo demás, contrasta con la bondad de un niño. Distintas formas de abordar la supervivencia en el entorno mas devastador y extremista posibles, y que abre la reflexión de que harias tu en su lugar. Con pasajes ciertamente sobrecogedores, metaforas bien traidas y sentimientos de astio, asco y derrota moral, hay que reconocerle a mccarthy que su objetivo se cumple con maestría. Siempre, pero ante una novela así, más, recomiendo leerla y cada cual saque sus propias conclusiones, pues lo que para mi son carencias, muy fácilmente para otros sean beneficios y el relato es tan especial como para no tenerlo en cuenta. Para mi una brillante historia a la que le faltan cosas.

No hay reseña más complicada que aquella que quieres escribir y hacerte entender en donde un libro que te ha parecido muy notable y que te ha tenido atrapado desde el primer párrafo hasta el último, sea al mismo tiempo una novela que tuvieras ganas que se terminara ya, a pesar de tener solo doscientas diez páginas. La novela transcurre en una época post-apocalíptica donde un padre y su hijo pequeño recorren a pie una carretera en dirección sur en los Estados Unidos. Todo ha sido totalmente destruido: pueblos, ciudades, comunicación y cualquier entorno natural ya no existe. Todo se ha convertido en un lugar lúgubre y sin ley, donde bandas de caníbales arrasan con todo y con todos. Pero siempre quedan los otros, aunque tan dispersos y desconfiados unos de otros que la esperanza de unión entre ellos es una ilusión casi inverosímil. McCarthy recurre sin duda a un análisis del ser humano en cuanto este se ve sumergido en los extremos de supervivencia y pone énfasis en la protección sin miramientos de un padre que no pierde la esperanza de buscar y encontrar un futuro con sentido para su hijo. La ciencia ficción no es un tema o género recurrente en mi repertorio de lecturas, pero he de reconocer que ésta me ha tenido atrapado de principio a fin. Y vamos a llamarlo ciencia ficción, porque quiero pensar que estamos aún lejos de un mundo post-apocalíptico, aunque a veces….. El libro le valió a McCarthy el premio Pulitzer de ficción en 2007.

.El autor no da explicaciones que es lo que ha sucedido para que toda vida en la tierra menos el ser humano haya desaparecido,más o menos se puede intuir. No se disfruta leyéndola,más bien se sufre,es una angustia continua.Puede parecer algo repetitiva al igual que el color gris en las descripciones,sin duda algo buscado por el autor.El amor incondicional entre padre e hijo está sin duda muy marcado en todo momento.El niño es el hilo de unión,la esperanza para el ser humano,como si fuera el elegido para poder creer en que aún es posible la convivencia de lo que queda de humanidad. Algo que llama la atención es como las personas se siguen aferrando a la vida aún teniéndolo todo en contra,el instinto animal por la supervivencia sigue innato. Es un libro que recomiendo siempre y cuando se esté preparado para este tipo de lectura y no este uno con los animos muy bajos

Un padre y su hijo se ven enfrentados a un panorama apocalíptico y “la carretera” se convierte en el camino que deciden andar para encontrar medios que les permita conservar la vida. Tal vez alejándose del frío, o quizás frente a los rumores de un mejor o único futuro, deciden ir hacia el sur, pero para ello deben afrontar una serie de peripecias que son narradas en forma muy cruda por el autor. No se sabe de nombres de los personajes, ni de edades, y muy poco sobre su pasado, pero lo cierto es que el sentimiento paternal y la fortaleza que se muestra en ambos personajes, hace que se siente mucha empatía con ellos. Ciertamente duele conocer sobre tantos problemas que deben enfrentar, pero cómo podría ser distinto cuando se está hablando sobre un posible final de la especie. Resultó crudo constatar que, en un ambiente como el que bosqueja el autor, salen a flote las características más humanas y más perversas, pues el instinto de supervivencia no hace que nos unamos sino que el más fuerte acabe con el débil, homo homini lupus. A pesar de que el tema me pareció interesante, que disfruté la lectura, no pude sentir que el libro me atrapara. Es más, siento que se hizo repetitivo y predecible, y, sobre todo, pienso que pudo explotar mucho más esos personajes y esa historia tan bien pensada. Sería interesante que lo lean y saquen su propias conclusiones. De verdad es entretenido, así que, pueden valorarlo desde su propia experiencia.

En “La Carretera nos enfrentamos con un interrogante ¿Qué harías si todo el mundo que te rodea se acaba? ¿Mantendrías tus valores y creencias o abandonarías todo con tal de sobrevivir? En este camino acompañamos a un padre y un hijo, sin nombres. Viven el día a día en una tierra devastada. Todo se mueve lentamente. La civilización agoniza y en ese mundo sin futuro, el padre lucha para que su hijo no pierda lo único que les queda: Su humanidad, el saber distinguir entre el bien y el mal. En mi opinión en un libro que claramente no es de acción. Es muy triste, lento, crudo. Un poco repetitivo (quede experto en hacer fogatas). En cada kilometro recorrido, en cada casa en ruinas te hace sentir esa soledad, cansancio extremo (fisico y psicológico) y falta de esperanza en que el mundo ha caído; pero también te permite contemplar dedicación, amor, empatía, aunque sea en momentos dramáticamente contados. No es un libro perfecto, pero me hizo sentir y pensar que hay valores que nos identifican como seres humanos. Que se traspasan de generación en generación, y son tan importantes como la supervivencia misma. Pero también una inquietud ¿Cuánto de esa tierra desolada, para algunos, realmente existe hoy?

Un hombre y su hijo, sin edades, sin nombres, pero que empiezan a recorrer un paisaje hostil, donde en el día a día, el uno al otro se dan ánimos, sin tener la menor idea de que pasará en los siguientes instantes. El escenario es oscuro, ruinas, escombros, incendios, nada de alimentos, parece una ciudad fantasma. Al transcurrir los días, el hombre y su hijo se encuentran con varios humanos que tratan de mantenerse con vida en este escenario hostil para cualquier tipo de vida. Lo más destacado del libro es el amor y la fuerza de ese padre quien protege a su hijo, por encima de cualquier cosa. Me atrajo leer el libro por el género y su corte apocalíptico que decía la sinopsis, pero debo decir que no logro captar mi atención, fue difícil su lectura. El final me gustó, tal vez es el inicio de la esperanza ante la situación apocalíptica recorrida en esa “carretera”. Nov-2022 (leído)

“Ten presente que las cosas que te metes en la cabeza están ahí para siempre, dijo.” (Cormac McCartry). Sin duda un libro audaz donde la regla menos por menos es igual a más aplica a la perfección. Los acontecimientos que llevan a que el mundo esté agonizando no importan, en la trama lo único que importa es llegar al sur por la carretera, llegar al sur. ¡Porque estando en el sur todo estará mejor verdad!..

Lectura recomendada intrigante que no deja que te despegues del libro hasta el final, muy recomendable.