LA CANCION DE AQUILES

En esta versión de Madeline Miller, el tema principal es la relación de Aquiles y Patroclo. Contada por Patroclo, nos narra desde su infancia, su niñez, su destierro, su acercamiento con Aquiles y el destino que tienen los dos en la guerra de Troya. Ha decir verdad, me esperaba encontrar una versión de muchas luchas y momentos gloriosos de Aquiles, sin embargo, se nos presenta a un Aquiles con gustos por el arpa, el canto, la vanidad, el orgullo y algo de apego a su madre Titis. En mi opinión, es una historia o versión con tintes de homosexualidad, que son bien vistos dentro del mundo en que se cuenta o se desarrolla la historia, es decir, no me importa su preferencia sexual ya que es un semidios o divinidad, conque ayude en ganar la guerra, se dan por bien servidos.

La canción de Aquiles es una maravillosa novela escrita con primor y sensibilidad por Madeline Miller. Una historia impresionante contada desde la perspectiva de uno de sus dos principales protagonistas; una historia de amor intenso y profundo entre dos príncipes: Aquiles, hijo de un rey y una diosa, y Patroclo, príncipe desterrado de su tierra por un error y acogido en otro reino. Patroclo nos cuenta su historia desde niño y su exilio, en el que es acogido por Aquiles, que lo lleva con él a todas partes. Desde su entrenamiento cómo el gran guerrero que está destinado a ser hasta las puertas de Troya, donde librará su última batalla. Una perspectiva diferente del mito de la guerra de Troya y de su héroe más famoso, Aquiles; contada con exquisito lenguaje, sensibilidad y sentimiento. Una lectura que te atrapa enseguida, te remueve por dentro y no te deja indiferente. Una lectura muy recomendable. ¡Feliz lectura! 14 de mayo de 2023

Aquiles, el héroe de la guerra de Troya, es un personaje atractivo para una novela. Tiene el misterio de los semidioses, hijo de un mortal y la ninfa Tetis, su leyenda nació con la Ilíada, la épica novela de Homero, que relata la lucha de los griegos por recuperar a la bella Helena, a la que París, el troyano, raptó y alejó de su hogar. (¿Estará escrita la versión de Helena en algún sitio?) Confieso que al comenzar a leer este libro, con la ilusión de ahondar en la posible historia antigua (apenas se ha demostrado que existió Troya) me lleve una desilusión. La autora no incidía en los hechos históricos; el asunto principal era el romance entre Aquiles y su amigo Patroclo. Patroclo, en realidad, es el gran protagonista del libro (bien podía haberse llamado La canción de Patroclo). El cuenta su vida, como su padre lo repudió de pequeño y como el padre de Aquiles lo acogió... Y conforme iba leyendo, me iba reconciliando con la novela, e iba a perdonando a la autora por no satisfacer mis expectativas. Pocas veces una historia de amor fue tan bonita... y triste. Un amor, la mayor parte del tiempo, secreto, pero apasionado como el primero, y por el que tanto uno como otro se sacrifican. No era lo que me esperaba, pero lo que he encontrado, me ha gustado mucho.

Hermoso y doloroso! Lo amo. Quería volver a leer, desde hace un buen tiempo, “La canción de Aquiles”. Es una joya. Aun sabiendo cómo acaba la historia, te destroza. Lloré a mares y mucho más que la primera vez. Hasta hoy, pienso en la historia y no puedo aceptar, más bien no quiero aceptar las circunstancias, cómo termina, ni el dolor de Patroclo y Aquiles! No se lo merecían. Sencillamente este libro quema el alma y después de leerlo, duele la vida entera. Dios!! si que duele!! Lo leería una y mil veces. La pluma de Miller es formidable y tiene frases bellísimas que te torturan poco a poco y sin duda enamoran. Sólo Miller podía sacar de un venerable clásico, una historia grandiosa y admirable.

Acabo de terminar esta auténtica maravilla y no sé por dónde empezar. Me ha dejado un remolino dentro. Escrito en primera persona desde el punto de vista de Patroclo, el amante de Aquiles, nos llevará desde los motivos por los que fue exiliado hasta la guerra de Troya, tan bien escrito, con tan buena ambientación, que hace posible lo imaginado. Una historia de amor contada pese a quien pese, moleste a quien moleste, como debe ser, sin miedo. Tantos detalles que me han desbordado, cada personaje tiene su propia verdad. He podido comprender a la madre, al amigo, al rey, no tanto al héroe… y las lágrimas siguen en mis ojos. Un libro precioso, que tiene una trama más que conocida pero que se cuenta de una manera inolvidable. Muy recomendable, sin duda.

Este libro me ha sorprendido mucho, no esperaba una historia así, y os cuento porqué. La autora ha decidido darle voz a un personaje secundario de la historia clásica de Homero. Conoceremos la historia de Aquiles a través de los ojos, poco imparciales, de Patroclo. Patroclo, un joven príncipe desterrado por su padre, que encuentra refugio en el reino de Ftía, el reino de Aquiles. Y aquí es donde nuestro dos protagonistas comienzan a forjar esa amistad tan especial que les llevará a ser compañeros de vida. Todos sabemos que cuando los dioses hablan, y los augurios son escuchados, no hay nada que los simples humanos puedan hacer para evitar la tragedia, ni siquiera un semidiós como Aquiles. Os confieso que no me ha gustado Aquiles, un hombre obsesionado con la fama, con ser recordado como el mejor guerrero, egoísta y que no le importaba morir joven ni a quién podía dejar tras de si. También me da pena que casi en ningún momento de su vida fue libre para tomar una decisión, su destino estaba escrito desde el momento que nació. Patroclo en cambio, es un ser de luz. Sufre un gran crecimiento personal a lo largo de toda la historia, y para mí es el verdadero héroe de este libro, el mejor de los mirmidones. Me hubiera gustado saber por qué Aquiles se interesó por Patroclo cuando eran niños, qué es lo que vio en él, que pensaba de él. Quiero releer el final de nuevo, quiero leerlo más despacio saboreando la historia.

En esta ocasión el narrador es nada más y nada menos que Patroclo, quien nos cuenta cuál fue su historia, desde que nació hasta que fue asesinado por las manos y la lanza de Héctor. Desde la Ilíada se sabía que había sido sometido al exilio y que, a pesar de ser un príncipe, su padre decidió que fuera llevado a otro lugar, porque no veía en él los atributos de un gran hombre, de un sucesor indicado. Desde el inicio se muestra que se trata de una historia de sufrimiento, de alguien que no es aceptado como es. El destino lo lleva a conocer a Aquiles y allí es donde comienza la verdadera historia, su drama. Aquiles lo acoge como su compañero, situación que es aceptada por Peleo, más nunca por Tetis. Eso también le costaría muchos momentos difíciles al protagonista de esta historia. Tuvo la suerte de ser educado, al no abandonar a Aquiles, por el centauro Quiron quien aceptó que Patroclo no era hombre hecho para la guerra, pero si vio en él capacidad humanística, su amor por los seres y su vocación para sanar, por lo que le enseñó sus conocimientos sobre medicina. Esta es quizás la parte más interesante de la historia, la génesis del héroe mitológico, el héroe y su compañero. No se sabe muy bien cómo aconteció todo antes de Troya, pero Madeline hace una muy buena interpretación. Como es sabido, Patroclo, luego, viaja junto con Aquiles y los Mirmidones a Troya, y es en ese lugar donde acontece aquello que ya había sido anunciado por las moiras, lugar en donde se enfrenta la muerte contra la posibilidad de prevalecer en el recuerdo por toda la eternidad. Patroclo funge como narrador y nos cuenta cuál fue su punto de vista sobre los sucesos narrados en la Ilíada, nos otorga otra perspectiva sobre los héroes y de los lugares que tuvo que visitar. Nos enseña que el sacrificio es también un acto de heroísmo, por lo que, para ser héroe, no se requiere solamente de tener fuerza y asesinar a otras personas, sino más bien saber cuáles son las necesidades de los demás para así, ahora si, saber cómo intervenir. El libro me ha gustado mucho. Madeline ya me había sorprendido con Circe, que, quizás, ante mi desconocimiento sobre ese personaje, me cautivó muchísimo más, pero este me s un libro que debe ser leído. No permite que el lector se aburra. Utiliza los tiempos en forma espléndida.

Esta es una novela escrita con una belleza exquisita, donde se crea una atmósfera que te atrapa y cautiva continuamente. Leer este libro te hace más llevadero acercarte a Homero y no verlo como un soponcio cuando eres estudiante o como una lectura obligada para no quedarte rezagado con tus colegas de lecturas, cuando ya es uno quien escoge lo que desea leer. Miller escribió un libro magistral. Tal vez, porque su trabajo como profesora de latín y clásicas le permitió observar y ser testigo de cómo el tedio a los clásicos hacían mella en los alumnos, o puede ser, porque sabe cómo entretener e inculcar a los más perezosos lectores. Disfrutas como se desarrolla la relación entre Aquiles y Patroclo desde su adolescencia hasta las postrimerías de la guerra de Troya. Descubres a un Aquiles con unos sentimientos que lo alejan del guerrero aguerrido y orgulloso, si bien a mitad del libro ya comenzamos a encontrar al Aquiles de Homero, pero siempre narrado desde una perspectiva moderna y actual. Todo transcurre a través de los ojos de Patroclo, y siempre será él quien nos guíe en toda la obra. Todo el libro en sí, es en gran medida una historia de amor poética.