Una novela de la gran dama de la novela negra. P. D. James demuestra una vez más su talento para reflejar las virtudes y flaquezas del ser humano
Imprescindible para los amantes del misterio. El estilo es reseñable porque está extraordinariamente bien escrito. Pero no es así solo por las meticulosas descripciones de ambiente capaces de trasladar al lector (como si fuese uno más dentro del libro) sino también por la profundidad de sus personajes, con todos sus matices, en lo que dicen y en lo que callan. Eso sí, el ritmo es lento y a veces se pierde en divagaciones que podrían parecer innecesarias cuando lo que queremos es descubrir el misterio (aún asi vale la pena). En contra diré que había logrado adivinar parte del final pero igualmente es adictivo.