El teatro de Casona trata de crear en el espectador un revulsivo ético basado en la moral occidental y en los mandamientos cristianos laicizados: sus obras pueden considerarse autos, no sacramentales, cargados de enfrentamientos entre virtudes y pecados capitales, dentro de la más depurada concepción evangelizadora. De ahí esa sensación que el lector o espectador posee, a veces, de hallarse en una clase de teología sin theos, en una clase de antropología filosofal a pequeña escala. La barca sin pescador es un buen ejemplo de crítica de aquellos que siempre están dispuestos a saltarse las normas morales para conseguir sus objetivos.
Año de publicación:1955
Una de las mejores obras de Casona. El autor critica a aquellos que están dispuestos a saltarse las normas Morales para conseguir sus objetivos.
No eran gratis???
Obra muy graciosa y trágica. Me encanta el personaje del Caballero oscuro y lo pillo que es. También me gusta mucho cómo el personaje de Jordán se responsabiliza de sus actos y toma conciencia de su poca humanidad, volviéndose así más humano. Tiene diálogs y frases muy bonitos, como: "Las muchachas tienen los ojos azules de tanto mirar al mar".
Casona como siempre espectacular. Cada obra suya no tiene desperdicio. Combina el misterio y la simpleza, dándole una riqueza a los diálogos que hace que nos imaginemos cada aroma, lugar y detalle.
Muy buena obra teatral!!!!
Una de las mejores obras teatrales que pude haber leido