La Escuela de Artefactos y Oficios acoge a los jóvenes más brillantes. Son capaces de crear casas motorizadas, sombreros voladores y demás proezas. Ágata McLeod es una de las mejores alumnas, pero hay muchas cosas que desconoce de la institución... y de su pasado. La inventora tendrá que viajar al origen del mundo en una travesía repleta de aventuras y peligros. Fantasía y ciencia se mezclan en una lucha sin cuartel que enfrenta a cuervos y unicornios.
Vuelvo a tirar de la biblioteca del colegio para tener lectura el fin de semana. Me llamó la atención la portada y ya había leído a esta autora, no me lo pensé. Estructurado en capítulos muy cortos, este es uno de esos libros que hubiera disfrutado mucho más de haber caído en mis manos cuando era más joven. Lleno de magia, ciudades imaginarias pero perfectamente ambientados. Una protagonista fuerte y cariñosa, que cuida a sus amigos y tiene las cosas claras. Una buena demasiado buena hasta que agotan su paciencia y una mala que es muy buena haciendo el mal, acompañadas con unas ilustraciones maravillosas en cada capítulo, en los que me he parado un buen rato antes de pasar páginas. Son cerca de 200 páginas, pero se lee de un tirón. Algún capítulo es muy sangriento, ya que aparece el legendario Destripador, lo que hay que tener en cuenta si lo lee alguien impresionable. Con libros así es como logramos enganchar a los jóvenes en este sano vicio. Un aplauso para Ledicia, espero que Tic-Tac y Ágata no se queden olvidados en un rincón acumulando polvo, quiero seguir leyendo más sobre sus aventuras. Muy aconsejable para todo aquel que disfrute con un buen libro de magia, siempre que no sea demasiado sensible a la sangre, claro.
Cuando lo empecé, no tenía ninguna expectativa después de terminar mi anterior lectura sólo quería algo corto y a la vez entretenido y me topé en storytel con este, me pareció muy lindo, no da muchos rodeos va al punto en si en cada situación. 👍🏻