Según el cronista Jeremías Punto, Villasimplona era una ciudad un tanto especial. Por ejemplo, sus habitantes, los simplones, un día la quemaron para acabar con la vida de un temible perro ratonero. Pero, antes de llegar a tal extremo, ¿qué ocurría realmente en Villasimplona? Porque los simplones no paraban de demostrar al mundo entero su probada inteligencia...
Con mis hijos, Timo y Jazu hemos leído esta maravillosa y atrapaste historia. Susi, una chica colérica, un poco testaruda y algo desapegada de las emociones melosas, fue abriéndose de a poco a nuevos desafíos y ablandó su corazón. La presencia y acompañamiento de los padres en sus cuestionamientos le dan sostén y estabilidad a los pequeños lectores. Toca temas de amistad y racismo. Valioso!