Sade vierte en esta obra su misantropía, describe cómo en la sociedad en la que le tocó vivir practicar la virtud siempre resulta oneroso, mientras que quien practica el vicio encuentra a una sociedad cómplice y corrompida, lo que le permite adquirir ventaja. Justine es una adolescente que recurre a todos los estamentos sociales para preservar su virtud, y en todos los casos, en lugar de recibir ayuda, lo que encuentra es incitaciones al vicio. Justine simboliza la virtud que con una escasa inteligencia debe enfrentarse a las añagazas del vicio y, contrariamente a lo que cabría esperar, en lugar de ser recompensada por mantener su virtud, lo que recibe es toda clase de agravios. Por el contrario, los libertinos que abusan de ella se ven recompensados.
Para muchos el hecho de nombrar a Sade, les causa repulsión y su nombre genera una especie de tabú , lo etiquetan como una autor censurable cuya morbosidad y literatura no merecen ser tomadas en cuenta por un contenido repleto de desviaciones sexuales relacionadas con el sufrimiento de las personas al momento del acto sexual, y la satisfacción de causar daño. "Justine o lo infortunios de la virtud" no está exenta de la característica trama morbosa que acompañan los escritos de Sade. Dos antagonistas Juliette y Justine, ambas hermanas; una a favor de la maldad y otra con una virtud inquebrantable. ¿Acaso la virtud siempre tiende a un final trágico? Sade plasma a la virtud como un equivalente de estupidez, esta llamada virtud, no es más que orgullo disfrazado de buenas intenciones aunque sean las más puras intenciones siempre triunfará la maldad por sobre la virtud; sin embargo el Marqués de Sade acaba la historia con un mensaje de esperanza, diferente al que se expresa en toda la trama.
Lo he leído hace poco y me ha impactado mucho. De hecho, en la parte en la que aparecen los monjes libertinos... Madre mía, me costaba seguir y todo! Muy removedor.
No entendí. ¿Los policías sabían que asuntos internos les tendría una trampa? Pero más allá de la joda, no creo estar debidamente informada para apreciar este libro, porque me resisto a creer que sea tan literal. Lo terminé por tres motivos, siendo el primero la maravillosa prosa. Es una belleza en sí misma y me interesa resaltarlo. El segundo motivo es por una reseña que leí por ahí que hablaba del final y que valía la pena por eso. No me voy a extender acá, voy a decir nada más que me pareció ridículo, pero como dije antes, andá a saber si no lo entendí. El tercero es el propio prólogo del la obra. Yo esperaba encontrar una parodia a lo Cándido aunque, por su puesto, con otras temáticas. Sin embargo, no me pareció en ningún momento que esa fuera la intención; los "vicios" y "maldades", como las llama el autor, son enérgica y largamente justificados, mientras que la única redención de la historia no se fundamenta en casi nada más que la pena y el miedo. Capaz que eso es lo que quería decir; que la "virtud" está impulsada por las emociones y la tradición mientras que la maldad se justifica con la razón, haciendo del principal pilar de esos sofismas (otra palabra recurrente en el texto) a la naturaleza, que es salvaje y se rige midiendo a fuertes y débiles, cazadores y presas. Como experiencia literaria no tiene desperdicio, pero no puedo decir que disfruté la historia. Algunas partes las leí en diagonal, y no soy precisamente una princesita delicada, pero saber que no había consentimiento cambia toda la escena en mi cabeza. En fin, no me arrepiento, pero me voy a tomar un descansito de Sade por un tiempo.
El Marquez es, en mi opinión, la personificación de "ese yo interno" pervertido que la mayoría intentamos oprimir o al menos que no permitimos que se manifieste, no porque no queramos sino por temor "al qué dirán" Cómo swinger, he descubierto no sólo nuevas y maravillosas alternativas de disfrute sexual sino que, si le das la confianza a alguien descubrirás ese hermoso lado pervertido que TODOS tenemos por muy "santitos y santitas" que parezcamos.
El marques de sade siempre se ha caracterizado por sus novelas controversiales con tema sadomasoquista y filosófico, esta novela al igual que otras de este género describen lo que es en verdad el masoquismo ( no hay amor, no hay bondad, no se enamoran los personajes y se casan y tienen hijos como otras novelas juveniles") no, aqui el marques relata la vida de la desdichada Justina que al ser una mucha que defiende su virtud y valores a toda costa es maltrata por la vida poniendo a toda clase de pervertidos, psicópatas, abusadores y de mas hombres que solo la ven como un objeto mas. La verdad me gustó el libro, pero mi calificación influye en que yo tenía más expectativas hacia este libro, me habían hablado mucho de él y no se, algo no me llegó, pero el libro es bueno y si, muy diferente a otros libros de su género.
Es sin duda un libro que induce al morbo sexual, la forma en que Marqués lo va relatando es muy digerible, te adentras a no querer detenerte, llega un punto en que de verdad quieres "zapearte" a Justina por ser "tan inocente", pero eso mismo lo hace a su vez gracioso, espero pronto leer a Julieta.
¿No dirán que la virtud, por hermosa que sea, se vuelve sin embargo el peor partido que pueda tomarse, si resulta demasiado débil para luchar contra el vacío, y que, en un siglo totalmentecorrompido, lo más seguro es actuar como los demás?
A Justine, con doce años de edad como ya hemos dicho, su carácter sombrío y melancólico le hizo percibir mucho mejor todo el horror de su situación.
La sociedad sólo se sostiene mediante intercambios perpetuos de favores, que son los vínculos que la cimentan...
Algo más instruidos, si sequiere, y abusando de las luces que han adquirido, ¿no dirán con el ángel Jesrad, de Zadig, que no hay mal que por bien no venga, y que pueden, a partir de ahí,entregarse al mal, ya que de hecho sólo es una de las maneras de producir el bien?
había que dejar de creer que era el matrimonio lo que hacía feliz a una joven; que, cautiva bajo las leyes del himeneo, sólo tendría, a cambio de muchos malos humores que soportar, una levísima dosis de placeres;...
De París llegaron muy buenas noticias ya que el señor de Corville había puesto a toda Francia en movimiento consiguiendo que el señor M S se sumase a él en la defensa de Justina y en el relato de sus desgracias para devolver a la joven la tranquilidad que le estaba bien merecida