La jurisdicción social que hoy conocemos tiene tras de sí una larga historia en nuestro país. Un siglo ya de existencias de creación y perfeccionamiento de las distintas instituciones que la han conformado, y de variaciones en los cauces procesales empleados, avalan su existencia y ordenación actuales; ofreciendo al estudiosos una evolución nada desdeñable a su duración, ni sobre todo en cuanto a su riqueza y diversidad.