JULIO CESAR

Lo más sorprendente de esta tragedia en cinco actos es que César y su muerte son secundarios. Causas en una obra donde la importancia se da a las consecuencias. O, más bien son las conciencias de los personajes implicados en el asesinato, las verdaderas protagonistas. Shakespeare se reconcilia con el hereje que llevo dentro por el camino más fácil. Roma. Sería un sacrilegio decir que con un nuevo enfoque ya que su Julio César tiene más años que cualquier tatarabuelo de los novelistas de hoy en día. Mejor usar distinto. Y justo ahí es donde está la gracia de esta magnífica obra, que ya por estas palabras, relaja el nivel de alerta en Inglaterra hacia mi persona, pues hoy no habrá látigo. William respeta lo que por todos es conocido. Los presagios del adivino y su propia esposa. La entrada en el senado, la danza de las dagas y hasta el ¿tú también hijo mío? Pero la delicia llega justo cuando transguede. Quien da título desaparece y la obra crece a pasos agigantados. En la psicología de los asesinos, encuentro a un autor enorme, que en las limitadas alas del diálogo abre un universo de voces atormentadas. Bruto, Casio, Casca y sus secuaces, cada cual con sus motivaciones y sus conciencias. No faltan a la cita ni Marco Antonio y su celebtado discurso sobre el cadáver de César ni Octavio sobrino y futuro sucesor. Un texto soberbio plagado de conflictos internos, de difíciles equilibrios y de honores cuestionables donde lo divino queda eclipsado por lo humano. Una licencia de un dramaturgo con el que no siempre comulgo y que me conquista poniendo al gran César a la sombra de la oratoria de Bruto y Marco Antonio. ¿Cómo es posible que este Shakespeare sea el mismo que el de Romeo y Julieta?

Con el transcurrir de mis lecturas me he sentido muy atraído por la historia de la civilización Romana y la historia de Julio César es de admirar, como un hombre puede alcanzar metas casi imposibles, conquistar y ganar batallas y guerras, tener un inmenso poder y sentirse imbatible, sin embargo Shakespeare nos muestra la otra cara de la moneda, un Julio César amoroso querido por su familia, amigos y por los romanos en general, pero donde ahí poder ahí ambición y ese fue el error garrafal de Julio cesar y fue lo que lo llevó a su declive, traicionado por su círculo cercano en el Senado de Roma, cómo fueron su sobrino Bruto y su gran amigo Casio, quienes confabularon para asesinar a Julio César y llevar a cabo el fin de su Dictadura perpetua que se la había ganado a pulso en las múltiples victorias tanto militares como políticas. Julio César me recuerda lo frágiles que somos como seres humanos, que el dinero, el poder y la ambición es un cóctel muy peligroso, que la vanagloria y la vanidad son dos aspectos muy volátiles, que es mejor tener familia y amigos por encima de lo demás, Shakespeare saca en sus personajes lo vil o lo noble de cada uno de ellos, un gran libro

¡Maravillosa obra!. Obra trágica que recrea la conspiración para asesinar a César, y sus posteriores consecuencias. César murió recibiendo veintiséis puñaladas a manos de,Bruto, Casio,Casca, etc, según la historia,entre diez o doce senadores.El personaje principal es Bruto, la obra gira en torno a la lucha psicológica entre las demandas en conflicto sobre el honor,el patriotismo y la amistad. César es asesinado en el tercer acto,y Casio y Bruto,este se mata al final de la obra con su propia espada en el campo de batalla,Casio muere en el campo de batalla en las primeras escaramuzas de la guerra.

Vi la puesta en escena de la compania de Shakespeare en el Globe Theater. la verdad que fue impresionante. Es una obra profunda que representa hechos historicos de una manera que te hace participe y te compromete emocionalmente, te hace vivirlo como algo más que una simple narración histórica. Como modelo de retórica simplemente te deja sin palabras.

Como telón de fondo de Julio César —tal vez la tragedia menos intrincada de Shakespeare— se alza el fantasma de la incertidumbre. El temor a la futura conducción de Roma a manos de un tirano, el miedo a la pérdida de la libertad, a la caída definitiva de la República. Es también observable en la muerte de Casio, que decide abrazar el suicidio al ver la muerte próxima; muerte que eventualmente no llegaría, ya que sería intercambiado como prisionero por Octavio. En ambos casos se ha privilegiado la acción en lugar de la paciente espera. No ha existido una oportunidad de corroborar consecuencias. En este sentido, podríamos aventurar, desde una mirada escatológica, que la voluntad del hombre ha intentado sobreponerse a la voluntad de Dios en vano, con consecuencias nefastas para el primero. Es decir, los intentos por prevenir el mal mayor solo ha provocado uno peor. Por otro lado, Shakespeare nos presenta a un Bruto ensombrecido por la duda. Pero el amor por César no tarda en quedar sepultado bajo los susurros de un Casio envidioso y ambicioso, que empleará la figura honorable de Bruto para “convertir en virtud y mérito lo que en ellos parecería un crimen”. El desenlace es de todos conocido. Bruto preferirá el bien público, traicionará a César y acabará siendo devorado por una de las cabezas de Lucifer en el infierno de Dante, junto a Judas y a Casio.

Un libro imprescindible para entender y disfrutar de Shakespeare. La oratoria de Bruto y su posterior replica de Marco Antonio tras la muerte de César es de lo mejorcito que se puede leer.

Como en toda buena tragedia Shakespeare juega con tus emociones dejándote el corazón en un puño. Sin duda la recomiendo muchísimo pese a no ser de las obras más escuchadas del autor. Es muy fácil de leer y abarca una profundidad psicológica impresionante aparte del valor histórico.

Tenía muchísimas ganas de leer algunas de las obras "históricas" de Shakespeare y gracias a un vídeo de un compañero de Booktube me he animado con Julio César. Una obras muy interesante en la que casualmente César no es el protagonista, si bien se usa su asesinato para hablar de la ambición política. Una obra que entra dentro de la psicología de los personajes, muy especialmente desde Bruto, que evoluciona de ciudadano romano honesto a político ambicioso. He de admitir que he disfrutado bastante más de pa primera parte de la obra, de la que una manera sutil los personales planean el asesinato de César. Me gusta porque ninguno de ellos menciona explícitamente qué van a hacer, al menos no al principio cuando hablan Bruto y Casio, pero L lector le queda claro. Además toda la parte de los prodigios, esos anuncios de que algo le iba a pasar a Cesar es tan romano y a la vez tan propio de la época moderna. A partir del asesinatonde Cesar, o más bien de su entierro, para mí la obra pierde algo de interés... y el final es el que se espera.