Fushiguro, quien resultó fatalmente herido por el golpe repentino de un usuario maldito, decide recurrir a su último as bajo la manga. Al mismo tiempo, Sukuna, que obtuvo la libertad temporal del cuerpo de Itadori, causa un daño enorme a la ciudad de Shibuya. En medio del caos... ¿¡Sukuna nota que Fushiguro dio inició a uno de los rituales más poderosos que existen...!?