JUAN SALVADOR GAVIOTA

Octubre 2021 Juan Salvador gaviota, es una oda al afán de superación y una invitación al respeto al libre albedrío individual. Una obra que pese a haber sido escrita hace cincuenta años esconde un mensaje plenamente vigente y que nos aboca irremediablemente a reflexionar sobre el deber que todos tenemos de respetar el derecho a ser diferente del individuo más allá de las normas impuestas por la comunidad. Juan Salvador es una gaviota que sueña con volar alto. Al contrario que sus semejantes, el no se conforma con dejar pasar sus días en el muelle a la espera de encontrar la ocasión de cazar algo para comer. El quiere perfeccionar sus técnicas de vuelo para recorrer el mundo, quiere ser el mejor y el más rápido volando y para ello se emplea al máximo practicando durante horas cada día. Las demás gaviotas de su bandada, que parecen sentirse muy cómodas con su modo de vida, no le comprenden y terminan expulsándole de la comunidad por alterar el orden establecido. Pero pese a todo el no se rinde y continua ejercitándose en solitario empeñado en alcanzar su objetivo. Una bonita fábula, con un mensaje optimista, tras cuyas páginas se oculta una auténtica obra de autoayuda con toques de espiritualidad y retazos moralizantes, que reconozco no son muy de mi agrado, y que nos alienta a no cejar en el empeño de perseguir nuestros sueños y conseguir las metas que nos fijemos a base de esfuerzo y perseverancia, intentando cada día superarnos y alcanzar la perfección, defendiendo nuestra libertad e individualidad, olvidándonos de los prejuicios y liberándonos de las ataduras que la sociedad impone. Un libro que nos invita a detenernos para reflexionar sobre nuestros anhelos y expectativas, a revelarnos ante lo “correcto” para hacer lo “deseado” y así conseguir que la diversidad sea aceptadas por la sociedad, porque no existe un único modo de vivir y cada uno tenemos derecho a trazar nuestra propia senda sin cortapisas ni ser sometidos a juicios de valor, y sobre todo porque en esa capacidad de elegir radica nuestra libertad.

He pasado mucho tiempo pensando en como hacer o qué escribir en esta reseña. Lo único que tenia claro es que tenía que hacerla, necesitaba hacerla... Finalmente me he puesto a escribir con la esperanza de que las palabras saliesen solas, porque sé que tenía que escribir sobre este libro, sé que tenía que, de alguna manera, sacar lo que ha crecido dentro de mí... Juan Salvador Gaviota es un libro que la única opción que te deja es decidir si lo lees o no, pero él es quien decide si tú le gustas o no. Él te estudia y te valora, después decide si es o no para ti. Hoy lo he leído y he sentido una cosa, pero dentro de tres meses puedo volver a leerlo y sentir otra totalmente distinta, porque Juan Salvador Gaviota ha decidido darme lo que necesitaba en ese instante y me dará lo que necesite en cada momento. Alguien diría que es un libro que habla de la superación personal, yo diría mucho más... Yo diría que nos muestra lo vulnerables que somos, pero al mismo tiempo nos enseña que podemos ser infinitos... En mi estado de WhatsApp tengo una frase que dice: "Si puedes soñarlo, puedes hacerlo, o no. Tampoco te flipes"... Juan Salvador Gaviota nos enseña que nuestro cuerpo tiene límites, limites claramente físicos, que nuestra mente también los tiene, pero autoimpuestos por este mudo finito en el que vivimos, y finalmente nos regala la esperanza de un alma infinita y sin límites, algo que podemos empezar a percibir y vivir ya mismo si nos dejamos llevar... Yo puedo volar a la velocidad del sonido, viajar en el tiempo, escalar el Everest en un solo día o sobrevivir a un Apocalipsis Zombie con un gato y un traje de neopreno... Yo rozo el infinito cada vez que leo y aún así este libro me anima a más, porque mi alma es infinita y solo tengo que recordarlo... ¿Lo recomiendo?... ∞

"Volar por el simple placer de volar" Muy buena historia, la importancia de ser uno mismo, volar y ser libre.

Esta es una de esas reseñas que escribo y que sacan de mi lo mejor de todos mis recuerdos . A sido a raíz de un tag de Maren que he llegado hasta aquí , ella preguntaba sobre un libro que te ayudó en su día a superar un momento difícil en tu vida y me hizo pensar en cómo llegó hasta mí este librito sobre gaviotas  , como fue que termine leyéndolo y que es lo que pasó entonces para que fuera inolvidable. Acababa de morir Franco , corrían tiempos inciertos para cualquier Español , un día mi abuela Antonia entró en mi habitación y me regaló Juan Salvador Gaviota , me dijo que lo leyera y que intentara pensar mientra lo hacía , que podíamos hablar sobre él cuando lo hubiera terminado . Yo que entonces era muy joven, lo abrí y me puse a leerlo. Demasiado filosófico para mi incipiente adolescencia, la mitad no lo entendí y la otra mitad me costó un mundo terminarlo. Pasados unos días mi abuela se sentó a mi lado mientras yo desayunaba y me preguntó por el libro , yo le dije que para mi había sido  un rollo , que no habían aventuras , que no lo entendía y que no me había gustado nada. Ella  entonces me contó una historia. Vivía mi abuela Antonia en algún lugar de aquella España de hermanos enfrentados , la guerra ya era un hecho y nuestro país se partía en dos como un melón de agua envenenada. Los nacionales y los republicanos , sangre contra sangre , hermano contra hermano . Un día unos tipos entraron a la fuerza en casa de su familia  mientras estaban cenando , hubo gritos , hubo una gran pelea y aquellos soldados se llevaron a su hermano a empujones, lo metieron en un camión y desaparecieron para siempre en la noche , Mi abuela y su madre fueron día tras día como una peregrinación al cuartel donde se suponían que lo habían encerrado  , pasaron las semanas , pasaron los meses , pasó la guerra y nunca se supo nada mas de el. Fue sobre los años 60 cuando un amigo del hermano de mi abuela que estuvo preso con él en aquella cárcel vino a casa y le contó a mi abuela todo lo que ocurrió allí , su hermano fue interrogado y torturado  hasta su muerte ,  un tipo harto de que no contara nada que le interesara le pego un tiro en la cabeza una fría noche de Febrero. Mi abuela fue una adelantada a su tiempo , cuando tenia 50 años ya era la directora del sindicato vertical de franco en una época en las que las mujeres no podían votar ni tener una cuenta corriente , mas de 30 oficinistas hombres y mujeres trabajaron para ella , fue difícil , aquí en mi pueblo decían que mi abuela era la Clara Campoamor de esta tierra , luchadora , feminista , increíble mujer y madre a jornada completa. Un día , estando en su oficina del sindicato le pasaron un caso  que un oficinista no podía resolver ya que necesitaban la firma de un superior  , mi abuela les dijo que hicieran entrar a aquella persona para entrevistarla, pedía una pensión a la que por lo visto no estaba claro que tuviera derecho . Mi abuela lo reconoció en el acto , era sin duda uno de los soldados que se llevaron aquella noche a su hermano. Aquel tipo se fue del sindicato con el sello del gobierno social y con la firma de mi abuela . Ella era tan grande , que simplemente lo perdono . Lo perdono allí , y lo hizo en un instante . Mi abuela me dijo que volviera a leer Juan Salvador Gaviota , y yo lo hice y aunque tarde algunos años en entender todo lo que significó , creo que con el tiempo llegue a entenderlo , no como en su día lo hizo mi abuela, eso esta claro , yo no tengo su corazón , yo no soy mi abuela Antonia , de hecho nadies es mi abuela Antonia, pero comprendí que volar, como lo hace una gaviota, muchas veces no es más que dejar atrás el pasado y dejarse llevar libre por el viento.  Gracias maren en lo que te toca por haberme hecho recordar. 

Es una novela “fabulizada” muy corta y sin embargo es profunda y sencillamente cautivadora. Nos enseña que no debemos ponernos límites nunca y que ni siquiera la muerte debe ser considerada un obstáculo.

Realmente ha sido una relectura, fue de lectura obligatoria en el colegio y lo odié con todas mis fuerzas, mira que es corto, pues les cogí manía a las gaviotas. Treinta años después (más o menos) la visión y la lectura ha sido totalmente diferente. Me parece un buen relato literario pero ya está, creo que el autor se repite muchísimo con la idea de que para ser feliz en la vida hay que ir rompiendo y sobrepasando límites constantemente y, sinceramente, yo no pienso así. La vida hay que disfrutarla y prefiero vivir en la imperfección, tiene que ser muy estresante pasarte la vida intentando superarte constantemente, sin darnos cuenta que hay otras cosas maravillosas como puede ser la contemplación, el ser feliz con aquello que haces sin estar pendiente de lo que hacen los demás. Hay gente que es feliz en la "bandada", y eso ni es malo ni bueno: es la libertad de poder elegir. Como relato bien, como libro de autoayuda, como los demás, mal.

Es un libro muy corto al que le tomé cariño hace mucho tiempo atrás que lo leí. En relectura es que genero su reseña. Richard Bach y sus fuertes intereses relacionados con el vuelo, nos cuenta en pocas páginas una historia de una gaviota que en realidad puede ser la de cualquiera, la suya, la mía o la de otro. Es de esas historias cuya sencillez puede dejar más que las grandes emociones de historias de muchos capítulos. Solo quisiera preguntarle: Si fuese usted un pájaro ...¿que tipo de pájaro sería? ¿Conoce sus límites de vuelo? ¿Porqué es como los demás? O más bien ¿Porqué no puede ser cómo los demás? Bueno, en éstas pocas páginas usted podrá conocer una historia que podría parecer cercana a sus vivencias. Le adelanto también una frase pegajosa: "Gaviota que ve lejos, vuela alto". Y algo sencillo, para concluir, pero no tan fácil de lograr en la vida:,"Comprender ", o "Aprender" parecen claves del vuelo.

Prácticamente todos los libros de autoayuda me ponen nervioso, por que al final, tienen poco o mucho de adoctrinamiento. Richard Bach no es una excepción, sin embargo este pequeño libro, si tiene algo más que aportar. Espíritu de superación, quiitar barreras, creer en ti mismo y por supuesto la búsqueda de la perfección. Pero...que es la perfección? La perfección es pasar una vida destinada única y exclusivamente al aprendizaje y a la mejora, un constante entrenamiento para superar todos tus limites, día tras día y como unica obsesion? Y entonces que hacemos con la contemplación? Saboreamos de forma efimera un logro para buscar radicalmente otro? Dios mio que estres! Con lo bonita, placentera y divertida que es la imperfección, prefiero trabajar entonces mi perfecta imperfección. El libro está dividido en tres partes, no renunciar a tu sueño a pesar de ser exiliado, el aprendizaje y la docencia. Y en cada fase nuestro personaje madura desde las ansias de aprender hasta la sabiduría de enseñar, pero el bueno de Bach como tantos otros, olvida la contemplación, el sosigo, y saborear. Vivir más deprisa no te hará más feliz. En lo demás, el librito es una delicia.