Con este libro, Enzo Bianchi abre el camino duro, dramático, que recorrió Jesús de Nazaret en los días de la pasión y lo hace siguiendo un itinerario que discurre entre la historia y la fe. Los «delitos» que cometió Jesús, las acciones «blasfemas» que resumen su vida y su enseñanza, son todos ellos gestos y palabras de libertad y de misericordia. Jesús asesta un duro golpe al cuerpo de la tradición y a la estructura del poder religioso: la Ley, el vínculo con la Tierra y con la Familia, el Templo. Sobre estos elementos descansa la tradición y contra ellos rompe con fuerza la palabra de Jesús, sobre ellos pasa su propuesta de libertad. Por ello, Jesús es condenado a muerte y ejecutado.