JAQUE AL PSICOANALISTA

Muy buena segunda entrega del Psicoanalista. A mí parecer se queda a un peldaño por abajo del primero aunque hay que reconocer que el primero es de un nivel difícil de superar. Aún así Katzenbach a logrado volver a mantenerme en vilo durante toda la novela.

ok. Ni el psicoanalista está en Jaque ni Jack el Destripador del Oso Paddington es un nombre aceptable para un supuesto psicópata. Demasiado redundante y lento para mi gusto y con un final que no sabía si reír o llorar. Tanto trabajo, tanta planificación, tanta investigación para que la heroína del cuento venga a ser mi abuelita en chanclas. Con este libro me despido de Katzenbach hasta que se me pase el enojo

Es inevitable cuando vas a leer la continuación de un libro que te ha parecido genial,magnífico, brutal que tengas las expectativas muy altas. Esperas volver a tener las mismas sensaciones ,en este caso de intriga, tensión y la adrenalina por las nubes. Ya estaba prevenida de que podía sufrir una gran decepción. Después de su lectura tengo que decir que la decepción no ha sido tan grande aunque claramente no está a la altura de El psicoanalista. El lado positivo es que he disfrutado del reencuentro de los personajes y de acompañar de nuevo al doctor Starks en sus análisis psicológicos, deducciones y toma de decisiones. El argumento vuelve a ser original, sorprendente y con un nuevo giro inesperado a mitad de relato. En lado negativo está que le falta la intensidad y fuerza de su predecesor y que la lógica argumental es más forzada, cuesta más el creérselo. Lo peor del libro ,según mi opinión, es el desenlace que se me ha quedado bastante flojo, esperaba algo más elaborado, más apropiado a la importancia de los personajes .

Quería saber qué pasaba con el doctor Starks en la segunda parte de esta bilogía, este hombre me recuerda mucho a Walter White de la serie Breaking bad. Ricky es una persona con una vida sencilla que de la noche a la mañana tiene que convertirse en una especie psicópata para poder sobrevivir porque 3 personas lo quieren ver muerto. En Jaque al psicoanalista se vuelve a repetir la historia, no es que sea mala pero la tensión, los giros y el dinamismo de la lectura se vuelven forzados ya que son parecidos a los de la primera parte. Lo que si me chocó fue la mención del protagonista,durante toda la novela, de títulos de canciones de rock según la situación. Así que yo fui buscándolas y escuchándolas mientras leía, eso le dió cierta vidilla a la lectura.

💥 Sucede que para los que leímos el Psicoanalista, y nos sumergimos en la.historia y la maravillosa narrativa de Katzenbach, al entrar a la lectura de Jaque al Psicoanalista, lo hacemos con grandes expectativas, las cuales se van llenando poco a poco conforme se avanza en la historia, sin embargo, no terminan de llenarse. 😜 Eso sí, nuestro personaje estelar, Ricky, sigue siendo astuto, inteligente, y muy humano, con temores, con indecisiones y actuando casi obligado por las circunstancias. ‼️Sorpresivo desenlace en qué uno de los personajes salta al protagonismo. ❓Será que habrá continuación? Las circunstancias dan a entender que puede haber una tercera parte.

Una muy buena segunda parte pero no pudo superar a su primera entrega. Siento que este libro lo dividiría en dos partes, la primera en la que siento y digo Que Katzenbach lo vuelve hacer al relatar un thriller totalmente impactante jugando con las emociones del lector desde el reencuentro de los protagonistas hasta el descubrimiento del verdadero contexto de la historia(que fue la mejor parte del libro); y la segunda parte que se vuelve un poco lenta, repetitiva y siento que el final me dejo mucho mucho que desear. Al igual que su predecesora el autor tiene un relato y descripción de personajes perfectamente realizadas y genera una ansiedad positiva al ver el desenvolvimiento con mayor impacto el cual nunca llega. Ciertas personas no pueden vivir con su fracaso y al volverlo una adición solamente logran conseguir un fracaso mayor.

Pasados 5 años tras su encuentro con el señor R, aquel sicario que con ayuda de sus hermanos dieron caza sin tregua al psicoanalista Rick Stark , de la cual apenas logró salir vivo. El ha vuelto, no sabe el cómo, lo daba por muerto y aquella vendetta en contra de su persona tan solo una horrenda experiencia perteneciente al pasado. Pero el señor R está frente a el, pero esta vez no para asesinarlo como un lustro atrás, no. Ahora se presenta con tregua de por medio, incluso más, solicita la ayuda de quien años atrás fue su archienemigo y quien estuvo a nada de convertirse también en su verdugo. Ante una nueva amenaza, parece que toca unir fuerzas. Basta con leer una buena reseña de la entrega anterior “El psicoanalista” para entonces tener una amplia idea de lo que se puede esperar al leer “Jaque al psicoanalista” lo digo, porque es una calca en todo sentido, una trama casi idéntica, metodología similar, ideas argumentales predecibles después de las primeras 100 páginas. Solo se añadieron nuevos personajes y un diferente escenario para el desarrollo de esta historia, una completa pena. Posturas y cuestionamientos filosóficos, frases de relativo peso y uno que otro momento de suspenso son recompensas a rescatar para quien decida sumergirse en la continuación del Dr. Stark y conocer como cierra su historia.  

Jaque al Psicoanalista me ha dejado muchas cosas, uñas desastrosas, una larga lista de canciones buenísimas y unas ganas enormes de leer a Hemingway. La historia transcurre cinco años después de los sucesos que ocurrieron en el Psicoanalista. Debo, primeramente, admitir que este libro me gustó más que el anterior. Al principio no sabía por dónde iría la novela, en un momento creemos que lo entendemos todo para que al siguiente nos den un giro fantástico que nos demuestra que sabemos tanto como el protagonista, es decir, nada. Me sorprendí bastante con el nuevo rumbo del libro, pero me pareció genial. Personajes como Roxy, Charlie y la señora Heath sumaron muchísimo a la historia, y la señora en particular es entrañable, estos jugaron un papel importante y se ganaron mi cariño en pocas páginas. El final fue anticlimático y sumamente épico en partes iguales, mientras lo leía escuchaba de fondo American Pie de Don McLean, una delicia al leer. Como punto negativo solo hubo algunas cosas que me parecieron demasiado convenientes, otras que no me terminaron de cuadrar y como algo un poco personal, necesité más momentos del protagonista con Roxy y Charlie. Si leyeron el Psicoanalista y les gustó creo que esta segunda parte es casi obligatoria XD, mentira, pero sí creo que disfrutarán bastante con este libro.